Desde principios de año uno de los temas que ha estado en los discursos del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, ha sido que la Fuerza Armada (FANB) se rebele y se ponga del lado de la Constitución.
Pero esto no ha ocurrido todavía a pesar de la grave crisis en la que el régimen de Nicolás Maduro y el fallecido Hugo Chávez hundió al país. Por eso hay quienes se preguntan: ¿por qué siguen apoyándolos?
Reuters publicó este viernes un reportaje en el que cita a 12 militares que, sin revelar sus nombres, contaron qué ocurre en el seno de la FANB.
La respuesta de este apoyo comienza con el propio Chávez, quien desde 1999 dominó el Ejército inflándolo, comprándolo, politizándolo, intimidando a los altos rangos, a las filas y fragmentando el comando general.
Muchos años después, en 2013, Maduro comenzó a otorgar a la institución espacios importantes de la economía del país, como la distribución de alimentos, divisas y materias prima.
Además, los líderes del chavismo infilitraron agentes de inteligencia con ayuda de los servicios de seguridad cubano.
De este modo hicieron proliferar la paranoia y desactivaron a los disidentes dentro de la FANB.
Los oficiales retirados que cita Reuters explicaron que esto conllevó a que exista una cadena de mando parcial y confusa. Mientras tanto, muchos soldados que ganan poco han desertado y se han ido del país.
Venezuela tiene hoy día hasta 2.000 almirantes y generales, el doble que los altos mandos del Ejército de Estados Unidos.
La consecuencia es que exista un problema burocrático.
Vladimir Padrino López, a pesar de ser ministro de Defensa, no puede movilizar tropas sin permiso de Remigio Ceballos, que encabeza el Comando Estratégico Operacional.
“Tienes un general en jefe y un almirante en jefe. ¿A cuál vas a obedecer», dice Herbert García Plaza, general retirado que sirvió bajo el mando de Maduro y ahora apoya a la oposición en Estados Unidos.
Redacción Maduradas con información de Reuters
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