El pasado lunes 2 de septiembre un bebé de 11 meses de nacido fue raptado en el terminal de pasajeros de Barquisimeto, estado Lara, en un autobús procedente de San Antonio, estado Táchira.
La madre del menor, identificada como Esther Orellana, viajó desde la frontera para dejar al pequeño con su padre y su abuela, pero otra viajera tomó al bebé para comprarle una botella de agua a pocos metros del autobús y huyó con él.
“El chofer le dio la cola a la mujer después de San Antonio, porque aseguró que le habían robado los papeles, ella ofreció un agua cuando llegaron, mientras la mamá le buscaba la ropita para cambiarlo porque estaba en pañales, entonces el chofer le dice que esté pendiente del niño y sale a buscarlo y se le perdió”, explicó María Lourdes Pérez, la abuela paterna del bebé.
De acuerdo con El Pitazo, la madre corrió durante cuatro horas por todo el terminal y sus alrededores intentando conseguir a su hijo, los funcionarios de seguridad del lugar no pudieron ayudarla intensamente con la búsqueda porque no cuentan con patrullas.
Sin embargo, al día siguiente, una llamada alertó a la policía del estado Lara sobre el posible paradero del pequeño desaparecido quien fue rescatado. No presentó lesiones, pero lo mantendrían bajo observación médica en el Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga (Hupaz).
Se supo que la raptora era una adolescente oriunda de Maracay, quien llevó al niño hasta el municipio Urdaneta, donde no tenía familiares ni conocidos, los vecinos del sector La Unión le dieron ayuda porque pensaron que estaba sola y desorientada, pero uno de ellos notificó su presencia ante las autoridades.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.