La familia de Iván Chávez, un hombre de 59 años, quien era trabajador del Banco de Sangre, falleció luego de que un grupo de médicos que lo intervino quirúrgicamente dejaran dentro de su estómago unas tijeras.
NAD.
El hombre fue ingresado en el Hospital Universitario de Maracaibo debido a una diverticulitis inflamatoria y tuvo que ser operado.
Según lo explicado por la hija del fallecido, Isamar Chávez, el domingo 20 de marzo su padre fue llevado al quirófano tras realizarle una serie de exámenes, en medio de la intervención los cirujanos salían a informar a los familiares como avanzaba la operación y que la operación culminó con éxito, pues el hombre solo presentó problemas de hipotensión que lograron estabilizar.
«No necesitó entubación, ni UCI, de una vez lo pasaron a piso», detalló la hija, quien indicó que los médicos necesitaban que el paciente evacuara a través de una colostomía que le realizaron para catalogar como satisfactoria la intervención.
Sin embargo, pasaron dos días y el paciente no evacuaba, le realizaron exámenes, lavados y usaron medicamentos para que pudiera evacuar, pero no tuvieron éxito.
Al tercer día el paciente estaba inquieto, se quejaba de dolores en el lado izquierdo de su abdomen y tenía dificultades para comer.
El jueves los médicos decidieron hacerle un examen rayos x en la zona abdominal para determinar si el paciente presentaba algún problema y el resultado arrojaba una tijera en el estómago del hombre.
«Sin ningún protocolo, ningún examen preoperatorio, sin prepararlo, sometieron a un paciente renal de mucho riesgo a otra operación», detalló.
Luego, los médicos comentaron que todo había salido bien, pero realmente lo tenían entubado y con problemas respiratorios.
A la medianoche del viernes les pidieron medicamentos a los familiares para mantener al paciente dormido, les informaban que no podían despertarlo porque no soportaría el cambio drástico de la operación y en las horas de la madrugada informaron que había fallecido.
«Desde las 12 intentamos tener información del paciente y no fue hasta las 3:17 que nos dijeron que justo a esa hora había fallecido, cuando la realidad es que ya tenía casi dos horas muerto«, señaló la hija.
Los familiares responsabilizaron de este deceso a los cirujanos Luis Gómez, Gerardo Núñez y Miguel de la Vega, a quienes denunciaron por mala praxis.
Redacción Maduradas con información de La Nación.
Lea también: