Entregaron por error el cadáver de María Ignacia Torreles, de 90 años, a una familia que no correspondía, y cuando sus verdaderos parientes fueron a retirar su cuerpo, les intentaron dar otro equivocado.
Los familiares de la doña, que murió por un paro respiratorio, aseguraron que el cuerpo fue ingresado a la medicatura forense el pasado 24 de febrero. Pero no poseía ningún tipo de documentación pues nunca se ceduló ni tuvo partida de nacimiento. Fue criada en un orfanato de la ciudad de Barquisimeto.
Luego de enterarse del fallecimiento, los familiares tuvieron que realizar una serie de trámites y documentos para dar fe del parentesco, pero cuando fueron a reclamar el cuerpo en la morgue, les dijeron que la persona que tenía la llave de la cava no se encontraba.
Horas después, les entregaron un cadáver. Al ir a identificarlo se percataron de que no era Torreles, porque ella no tenía la dentadura completa y el cuerpo que le mostraron sí.
Este lunes la familia acudió nuevamente a la sede de medicina legal y fue cuando les confesaron que el cuerpo fue entregado a la familia de la mujer que ellos vieron en morgue.
El cadáver de Torrelles fue cremado con autorización de la otra familia, a quien se lo entregaron por error.
Fuentes internas de la morgue de Bello Monte afirmaron que no es la primera vez que entregan de forma equivocada un cadáver.
Redacción Maduradas de Caraota Digital
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