La invasión rusa a Ucrania ha detonado un grave error de cálculo en la estrategia guerrerista impulsada por el presidente, Vladímir Putin, que como consecuencia ha llevado a Finlandia y Suecia a los brazos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Min. Defensa Finlandia
Los gobiernos de Helsinki y Estocolmo han pedido entrar a la alianza militar occidental por temor a un ataque ruso.
Esto termina con décadas de neutralidad escandinava y le complica el camino a la flota de Moscú por el Mar Báltico y la salida al Atlántico, se explica en una amplia nota publicada en el portal de noticias Infobae y firmada por el periodista Gustavo Sierra.
“Las encuestas de opinión sobre la pertenencia a la OTAN han cambiado casi de la noche a la mañana. Ahora hay una abrumadora mayoría a favor de la adhesión a la alianza tanto en Finlandia como en Suecia”, escribió, por ejemplo, el exprimer ministro finlandés, Alexander Stubb, en el Financial Times.
«Para Finlandia la decisión ha sido más fácil, porque se basa en la política real. Durante la guerra fría fuimos neutrales por necesidad, no por elección. Finlandia no es neutral desde principios de los años 90. La tradición de neutralidad de Suecia ha sido más larga y más ideológica. Pero cuando las realidades cambian, ambos países se adaptan. Al fin y al cabo, la seguridad tiene que ver con la realidad, no con la ideología», agregó.
PUTIN JUSTIFICA LA INVASIÓN
Como se esperaba, Putin, se ha dirigido a la nación con motivo del 77.º aniversario de la Victoria del pueblo soviético sobre la Alemania nazi (1941-1945).
«La defensa de la patria, cuando se definía su destino, siempre ha sido sagrada», declaró Putin, recordando heroicos episodios de la historia rusa. «Del mismo modo, estos días ustedes están luchando por nuestro pueblo en Donbass, por la seguridad de nuestra patria, Rusia», continuó de acuerdo a declaraciones citadas en el diario español El Mundo.
«Los preparativos para otra operación punitiva en Donbass, para una invasión de nuestras tierras históricas, incluida Crimea, estaban en marcha sin tapujos. Kiev anunciaba la posible adquisición de armas nucleares. El bloque de la OTAN comenzó la militarización activa de los territorios adyacentes al nuestro», resumió para justificar la invasión a Ucrania.
Concluyó: «Todo indicaba que sería inevitable un enfrentamiento con los neonazis, los seguidores de Stepán Bandera, por los que habían apostado EEUU» y sus aliados.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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