Un hombre identificado como Jason Jeschor, de 43 años, admitió haber apuñalado fatalmente a su padre, Edgar G. Jeschor de 77 años, luego de presuntamente negarse a pagar las compras del hijo en el pueblo de Gilbert en el condado de Maricopa en Arizona, Estados Unidos.
El cuerpo de Edgar fue encontrado el viernes en el departamento de su hijo, al parecer el padre fue al apartamento de su hijo alrededor del mediodía del jueves para llevarlo a la tienda
En la madrugada del viernes, una persona a quien la policía no identificó llamó para solicitar un control de asistencia social, luego de no poder comunicarse con ninguno de los dos por teléfono en las horas posteriores a que la víctima salió de su casa y no regresó. Luego, la propia policía intentó sin éxito contactar a los hombres por teléfono, y los oficiales llamaron a la puerta del apartamento sin respuesta.
A las 8 a.m. del viernes, la persona volvió a llamar a la policía, esta vez para decirles que el auto de la víctima todavía estaba en el apartamento y decirles una vez más que ninguno de los hombres estaba contestando su teléfono o la puerta, además el informante informó que el acusado era esquizofrénico y que no tomaba su medicación.
Cuando la policía regresó al apartamento y preparó una entrada forzada, el joven Jeschor abrió la puerta. Cuando se le preguntó dónde estaba su padre, el hijo contesto :“dijo que estaba en el baño y que no creía que estuviera bien”, según la declaración jurada.
Los oficiales vieron un corte sangrante en el dedo meñique izquierdo del hijo. Mientras registraban el apartamento, el hijo supuestamente le dijo a un oficial que su padre y otro “amigo” lo estaban amenazando y que su padre estaba muerto.
“Yo lo maté”, supuestamente dijo el hijo.
El joven dijo que mientras visitaba una tienda de comestibles el día anterior, su padre se había negado a pagar cuando el hijo descubrió que no tenía suficiente dinero en su tarjeta de débito para cubrir el costo. Posteriormente, en el apartamento, supuestamente “admitió haber apuñalado a la víctima con un objeto casero parecido a una lanza en una oreja y luego lo apuñaló varias veces en el cuello con una navaja”, según la declaración jurada.
La policía descubrió evidencias de marcas de trapeador en el piso y también recuperó múltiples toallitas de limpieza manchadas con lo que parecía ser sangre seca.
Cuando los oficiales le preguntaron al hijo si todavía usaba las mismas botas que usó el día anterior, dijo que sí y se quitó una, mostrando el tacón y supuestamente diciendo: “Ahí, hay salpicaduras de sangre”.
El joven es acusado de asesinato en segundo grado y manipulación de pruebas por la policía de Maricopa.
Redacción Maduradas con información de La Patilla