El régimen chino implementa medidas humillantes contra quienes se contagian por covid-19. Los pacientes son detenidos y encerrados en celdas donde los desnudas para desinfectarlos y les obligan a tomar un brebaje con el que se sienten débiles.
AP
Una mujer que fue arrestada en Xinjiang describió su experiencia como «escalofriante» y aseguró que sus manos estaban «arruinadas» y con la piel pelada.
La mujer fue liberada luego de un mes de detención, pero ahora permanece encerrada en su casa aunque las pruebas demuestran que ya está libre del virus.
Una vez al día la fémina es obligada a tomar la medicina tradicional que le proporcionan en un frasco blanco sin marcar y la amenazan con detenerla nuevamente si no las toma.
Las medidas implementadas por el gobierno de la región de Xinjiang, en el extremo noroeste de China, consisten en encerrar físicamente a los residentes en las casas, imponer cuarentenas de más de 40 días y arrestar a quienes no cumplan.
Como si esto fuera poco, algunas personas son obligadas a tomar una medicina tradicional de China, sobre la cual no hay estudios que demuestren que funciona contra el virus.
Uno de estos remedios es el Qingfei Paidu, que incluye ingredientes prohibidos en Alemania, Suiza, Estados Unidos y otros países por sus altos niveles de toxinas y cancerígenos.
La cuarentena se ordenó luego de que se registraran 826 casos de covid-19 en esa región, el mayor número de casos desde el brote inicial.
En Wuhan, donde se detectó por primera vez el virus no se han impuesto este tipo de medidas a pesar de que resultó la región más afectada de China, incluso las personas tienen permiso de salir al aire libre dentro de sus recintos, hacer ejercicios o entregas comestibles.
Xinjiang está respaldado por un aparato de vigilancia, mientras la mayoría en el resto de China vuelve a la vida normal.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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