Cinco venezolanas oriundas de Maturín, estado Monagas, de las cuales dos son menores de edad, fallecieron el pasado 28 de agosto en Quito, Ecuador, debido a que inhalaron monóxido de carbono de una hornilla encendida.
Crónica Uno/Natacha Sánchez
Yeira Mendoza, madre de dos de las fallecidas en Ecuador, manifiesta con dolor: “Mis niñas se fueron a buscar un mejor futuro”.
De acuerdo con Crónica Uno, las venezolanas presuntamente se habrían asfixiado el 26 de agosto en un apartamento ubicado al sur de Quito.
Las víctimas fueron identificadas como Rosemary Mendoza de 26 años, Rossimary Mendoza de 24 años, Eliscar Camacho de 19 años, Ángeles Mendoza y Tailin Mendoza ambas de 4 años de edad.
Mendoza, la madre de dos de las víctimas, contó que la repatriación de los cadáveres cuesta alrededor de 15.000 dólares.
“Me están quitando demasiado dinero para trasladarla, de dónde yo saco esa cantidad. Por eso le pido ayuda a la gobernadora y al presidente porque las quiero tener junto a mí, aunque sea por última vez, en mi casa”, lamentó.
Rosemary y Rossimary ayudaban a su familia enviando ayuda económica a su casa y vivían en el barrio Morichal, uno de los sectores populares de la ciudad.
Por su parte, Eliscar Camacho se había graduado hace mes y medio de bachiller y emigró junto a su amiga Rossimary porque quería enviarles dinero a sus abuelos, en agradecimiento por su crianza, añadió el rotativo.
Redacción Maduradas con información de Crónica Uno
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