La madre de una de las víctimas del incendio en la Comandancia de la Policía de Carabobo le contó a Lisbeth Piñeros, en entrevista exclusiva para LaPatilla.com, el horror que vivió su hijo en los calabozos de esa sede policial.
Foto: EFE/Miguel Gutiérrez
“Mi hijo me llamó a la 8 de la mañana del miércoles desesperado, pidiéndome que lo ayudara porque lo iban a matar. Me decía que los policías les querían echar gasolina. A las 3 de la tarde ya había sido asesinado”, relató, en medio del llanto, la mujer, quien no pudo reconocer el cadáver de su hijo porque estaba muy quemado.
Según su testimonio, uno de los presos, muy cercano a su hijo y hoy transferido a la cárcel de Tocuyito, le contó que el joven “logró salir del calabozo» y le prestaba ayuda a una joven embarazada que había pasado la noche allí y recibió un tiro en la cara «por uno de los policías del turno».
«Pero cuando el policía lo vio ayudándola, también le disparó. Mi hijo cayó y las llamas lo alcanzaron«, señaló.
Con respecto a su llegada a la sede de Policarabobo en busca de información, añadió:
“Los familiares queríamos la lista oficial de los fallecidos allá dentro y, como varios intentaron entrar a la Comandancia, sin importarles que había niños y mujeres y señores mayores nos lanzaron bombas lacrimógenas”.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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