Con el paso de los días se han ido conociendo nuevos detalles del crimen del estilista Mauricio Leal y de su madre, Marleny Hernández, perpetrado por el hermano e hijo de las víctimas, Jhonier Leal.
El conductor de Mauricio Leal, Jair Ruiz Palacio, fue una de las personas investigadas por el doble crimen, fue convocado a interrogatorio como sospechoso del hecho y gracias a la intercepción telefónica y un chat fue desvinculado del caso y se convirtió en testigo clave.
Se conoció que Jhonier Leal habría planeado el homicidio con el único objetivo de heredar la fortuna de su hermano e intentó inculpar al chofer, una decisión que presuntamente tomó por problemas económicos y emocionales derivados del quiebre de su peluquería por la pandemia y el proceso de divorcio que traviesa.
Durante los últimos meses Jhonier tomó nota de los horarios y movimientos que realizaban su hermano y su mamá, intentó ganarse la confianza de los empleados más cercanos de Mauricio para obtener mayor información sobre él.
Tras cometer el crimen el pasado 22 de noviembre, Jhonier limpió y organizó todo, usó guantes de látex para evitar dejar huellas en la escena del crimen y salió de la vivienda, luego puso en marcha su plan para incriminar al chofer a quien llamó para pedirle que lo acompañara a la vivienda con el pretexto de que sus familiares no respondían mensajes o llamadas e hizo que entrara primero a la habitación donde estaban los cuerpos.
Pese a sus esfuerzos, la investigación determinó que el conductor no participó en los hechos que dieron muerte al estilista y su madre.
Por otro lado se conoció que Mauricio sufrió durante varias horas antes de que su hermano le quitara la vida, esto quedó demostrado por varios signos de agarre en la camiseta del estilista y lesiones en sus glúteos que sugieren que estuvo sentado mucho tiempo en un lugar muy áspero.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
Lea también: