Como consecuencia de los recientes apagones ocurridos en Venezuela y que han ocasionado el declive de otros servicios, como el del suministro de agua y la caída de las telecomunicaciones, muchos son los venezolanos que han decidido migrar por tierra y a pie a otras fronteras.
Los llamados “caminantes”, conformados por miles de venezolanos, se abren paso a través de trochas del río, ante el bloqueo fronterizo impuesto por el régimen de Nicolás Maduro. Una nueva ola migratoria se produjo como consecuencia de las constantes fallas y el racionamiento eléctrico en Venezuela.
“No me quedaba otra solución que dejar mi lucha dentro para seguir luchando fuera. Si no se cuenta es imposible creer lo que pasa en mi país. He subido y bajado miles de escaleras con cubetas de muchos litros de agua. No funcionan los puntos de venta, no consigo dinero para comida, la búsqueda del agua. Espero que mi país cambie lo antes posible para que podemos regresar», expresó Miguel Carrasco, venezolano de 27 años, a El Mundo.
Un hombre, conocido como A.F., es uno de los encargados de apoyar a los venezolanos que cruzan el puente internacional de Colombia. Es uno de los “ángeles guardianes” de la Fundación Venezolanos en Cúcuta.
«El impacto de los apagones es brutal, todos los que pasan por aquí nos lo describen. Antes venían huyendo por el desespero del hambre; ahora los dejan sin luz y sin agua. Es como estar en el medio de una zona de guerra«, dijo.
Los venezolanos que forman parte de los grupos que transitan a pie los largos kilómetros a otros países, huyendo de Venezuela, afirman no poder vivir sin los servicios básicos.
«Somos seres humanos y no queremos estar sin lo primordial, agua y electricidad«, añadieron los obreros Miguel Hernández y Edwin Flores y el barbero Iván.
Redacción Maduradas con información de El Mundo
Lea también: