Recientemente, un hombre, identificado como Ian Christopher Baunach, de 43 años de edad, fue acusado, en la corte federal de Tampa, de haber asesinado a su esposa y madre de sus dos hijos, Katie Baunach, de 39 años. El ciudadano, un ex marine de Florida, no solo habría cometido el homicidio, sino que, luego, quemó el cuerpo en el patio de su casa.
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Aparentemente, Katie habría obtenido una orden de restricción contra Ian, quien también es ex culturista, por supuestamente abusar de uno de los niños. Sin embargo, fue vista por última vez el pasado 29 de septiembre, cuando le dijo a un amigo que iría a recoger algunas pertenencias a la casa de Ian y que regresaría de inmediato.
«Esta fue la última vez que Katie Baunach fue vista con vida«, apuntó una denuncia penal, referida por New York Post.
Al día siguiente, la policía llegó a la propiedad de Ian, pero, aunque el vehículo de la mujer estaba estacionado en la entrada de su casa, con su bolso todavía adentro, el hombre no estaba allí. Cuando los policías regresaron poco tiempo después, notaron que su auto había sido movido a la calle.
Debido a la negación de Ian para que los oficiales entraran a su propiedad, obtuvieron una orden de registro para revisar las instalaciones del presunto asesino, quien habría sido arrestado, en noviembre de 2021, por cargos de agresión doméstica por estrangulamiento. Entonces, se le impuso una fianza de $25,000 y los cargos se retiraron en enero.
Dentro de la vivienda, los oficiales detectaron «señales de forcejeo físico». Por este motivo, rociaron luminol en la maleta del carro, lo que emitió un brillo azul, una reacción natural del químico ante la presencia de sangre.
También se encontró el anillo de compromiso y el anillo de matrimonio de Katie, que había estado usando el día anterior, dentro de una caja fuerte.
Pero, sin duda, el descubrimiento más espantoso fue el de un fragmento de mandíbula humana, con un diente intacto, en una pila de objetos quemados. Así mismo, encontraron un barril de 50 galones cerca de estos objetos, el cual apestaba a carne en descomposición.
Los uniformados encontraron otros fragmentos de huesos esparcidos, incluso en el contenedor azul.
Sin embargo, Ian negó haber matado a su ex esposa y afirmó que solo habían discutido «por otra mujer» antes de irse a la cama y que ella se había ido cuando él se despertó. Sobre la sangre en su vehículo, afirmó que provenía de «comestibles que había transportado».
Redacción Maduradas con información de New York Post
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