Luego de que se diera a conocer el caso del secuestro de Morella, la mujer que estuvo raptada por “el gordo Mathías” durante 32 años año, Crónica Uno tuvo acceso a la historia de Fanny, otra de las víctimas del hombre.
El caso de Fanny no discrepa demasiado del de Morella: desde muy joven, conoció a Mathías. Tenía apenas 18 años recién cumplidos cuando decidió huir con su novio, Mathías Enrique Salazar Moure, de 32 años, por entonces, el 23 de septiembre de 1997.
En su adolescencia fue modelo. Era una trigueña con curvas marcadas y cabello negro azabache largo. 23 años después, tras un largo confinamiento, su piel es blanca y sus ojos tienen destellos amarillentos.
El “gordo Mathías” la mantuvo en cautiverio en el Conjunto Residencial Los Mangos, específicamente en el piso 4 de la Torre D. Allí vivió y creció su hija, María.
El 30 de enero de 2020 fue rescatada por las autoridades. Tenía la mirada perdida. Su madre había acudido con las autoridades luego de que se ventilara el caso de Morella.
Una vida en cautiverio
La familia de Fanny, al igual que en el caso de Morella, no quería a Mathías, principalmente porque tenía 15 años más que la muchacha. Sin embargo, él se la llevó bajo amenaza con arma de fuego. Luego, no supieron más de ella.
Las autoridades no pudieron hacer mucho, ya que Fanny se había ido por su propia voluntad y ya era mayor de edad.
María nació en secreto. Supuestamente, Mathías había pagado al personal de salud de la Cruz Roja e incluso al de la clínica para que Fanny no recibiera visitas de nadie. Luego, a lo largo de la vida de su hija, Mathías la llevaba y la buscaba al colegio, al liceo y a la universidad.
El resto de su vida, la muchacha vivió en cautiverio con su madre.
“En el colegio, dijo que mi tía era discapacitada mental y así justificaba sus actitudes”, expresó Celimar, una sobrina de Fanny, a Crónica Uno.
Él decidió que estudiara Administración de Empresas. Familiares de las víctimas aseguraron que todos en el entorno de la joven pensaron que el padre de la muchacha solo era sobreprotector.
Dos vida públicas
Para los vecinos de Los Mangos, el “gordo Mathías” vívía en la Torre D con su esposa e hija. Llegaba muy tarde en las noches y en las mañana llevaba a María a clases. De regreso, la dejaba en su casa y se dirigía a Las Mayas, en donde vivía su auténtica esposa, Ana María, quien estaba bajo el cuidado de la madre de Mathías, Margarita Moure.
“Yo tengo cinco hijos y ninguno (…) es delincuente. Todo esto es un chisme que se ha creado. Mi hijo se casó a los 18 años y ella vive aquí conmigo. Les aconsejo que no se metan en esto porque pueden salir perjudicado”, gritó la mujer a un grupo de periodistas que se acercó a su vivienda el viernes 7 de febrero.
Redacción Maduradas con información de Crónica Uno
Lea también: