La venezolana Susana Pérez vive desde hace tres años en la isla de La Palma, España, junto a sus dos hijos y su esposo, en el lugar también vive su padre y una hermana, ahora viven la experiencia de la erupción del volcán, un fenómeno natural que calificó como aterrador.
Susana Pérez
«Uno no está acostumbrado a estas cosas, la isla tiene historial de volcanes y el último erupcionó en 1971. Pero esto es impresionante, te quedas mirándolo y no sabes ni siquiera cómo describirlo. Es un espectáculo de la naturaleza, pero también es de horror porque la lava va destruyendo todo a su paso. Es aterrador, te quedas impresionada», señaló en una conversación con Efecto Cocuyo.
La criolla explicó que el ruido provocado por la erupción se asemeja al aterrizaje de aviones en un aeropuerto algunas veces, pero en otras ocasiones parecen truenos, unas veces tan fuertes que las ventanas de su casa vibran, a pesar de que está en Tazacorte, un municipio que no está dentro del radio de alerta de las autoridades.
«A veces el sonido se hace más intenso y hasta las ventanas de la casa vibran«, señaló.
Las cenizas que deja la erupción del volcán lo cubren todo: vehpiculos, calles, plazas, bancos y todo lo que esté en espacio libre.
«Hasta ahora no nos ha afectado el humo y los gases. Hay que estar pendientes si la lava llega a tener contacto con el mar, todo está controlado hasta el momento con el tema de los gases. Lo que hasta ahora he sentido es molestia por los residuos del volcán que te caen en la ropa», contó.
Además, agregó: «Hoy no había casi nadie en las calles, pero es porque todo amaneció lleno de cenizas, una piedra picadita muy pequeñita, la agarras con la mano y no es como una ceniza, es una piedra picadita súper chiquita. Todo el municipio amaneció así».
Redacción Maduradas con información de Efecto Cocuyo.
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