Entre los más grandes tiranos del mundo se ubicó Nicolás Maduro con el examen preliminar que abrió la Corte Penal Internacional en su contra por los abusos cometidos durante las protestas de 2017.
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La institución internacional ha dictado órdenes de arresto contra presidentes como el sudanés Omar al Bachir, quien fue acusado por crímenes de guerra y lesa humanidad perpetrados en contra de la población de Darfur.
Fue la primera orden contra un mandatario en ejercicio.
Después, el líder libio Muamar al Gadafi se convirtió en el segundo jefe de Estado con una orden de aprehensión, sin embargo, esta fue archivada tras su muerte durante la revuelta de Libia en 2011.
En 2012, la CPI dictó su primera sentencia condenatoria. Condenaron a 14 años de prisión a Thomas Lubanga, por el reclutamiento y la utilización de niños soldado en la República Democrática del Congo.
Ese mismo año hubo otra sentencia en contra de un congoleño: Jean-Pierre Bemba, ex vicepresidente de ese país. La condena fue de 18 años por las violaciones cometidas por el Movimiento de Liberación del Congo entre 2002 y 2003.
Redacción Maduradas con información de Voces por la Justicia
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