Un reportaje publicado en el diario El Tiempo asegura que las calles de Caracas, en cuatro a infraestructura, no se parecen a lo que se observaba en los 2017 o 2020, cuando la crisis económica era visible. Sin embargo, siguen espacios públicos sin alumbrado, basura por diferentes lugares y vías deterioradas.
REUTERS / Carlos Jasso
El texto indica que en medio de esa basura todavía hay personas que hurgan en busca de alimento. Se aprecia de nuevo a ciudadanos en la calle buscando en los desperdicios y hasta esperando las sobras de locales de comidas como panaderías o almuerzos solidarios en iglesias.
En las calles de la capital de Venezuela se pueden ver a menores de edad y adultos destapando bolsas a cualquier hora del día, en especial en el municipio Libertador, donde la recolección de desperdicios es constante, pero no tanto como municipios como Baruta o Chacao, donde las autoridades evitar la acumulación de basura y de personas hurgando en ella, ya que en esas zonas se encuentra varios restaurantes de lujos.
El Tiempo indica que, aunque los principales locales y cadenas de comida evitan que los ciudadanos busquen en sus desperdicios, hay panaderías o comercios pequeños que entregan a diario algo de comida a los más necesitados.
El propietario de una panadería ubicada a las afueras de Caracas, relató a El Tiempo cómo por las noches llegan al menos 20 personas (tal vez más) para esperar por los panes que sobraron del día.
“En el transcurso del día llegan personas pidiendo, las anotamos y al final de la tarde lo que va sobrando se lo vamos dando”, comentó el dueño, que prefirió el anonimato, ya que las fuerzas de seguridad siguen esas prácticas para supuestamente impedir que se masifiquen.
Además, esa panadería a veces hace “convenios” con otros locales cercanos, reúnen comida y preparan cenas.
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Redacción Maduradas con información de El Tiempo.
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