La inflación le pega duro a los transportistas y por eso, mantienen la presión ante el Gobierno para exigir que se decreten dos aumentos de pasaje antes de que termine el año, o de lo contrario, les será imposible seguir prestando el servicio. 
Lo que sería otro tremendo golpe a la ya aporreada cartera del venezolano es una medida que consideran necesaria. En un reportaje de la periodista Andreína Vargas para el diario El Tiempo, los transportistas alegaron que ya la inflación se comió lo que devengaban por el último ajuste, vigente apenas desde el 1° de agosto.
De acuerdo con el presidente de la Central Única de Autos Libres y Por Puesto, José Luis Montoya y el secretario del Comando Intergremial del Transporte, José Luis Trocel, el sector considera que en lo que resta de año, debe haber dos revisiones: la que está en proceso y otra entre octubre y noviembre.
Los transportistas proponen Bs 100, pero conscientes de que será imposible aplicarlo de un trancazo -porque el pueblo no tiene cómo pagarlo- negociarán que la tarifa pase a Bs 60 el 1° de septiembre y que se eleve antes de fines del año. Así que el pasaje podría terminar costando al cierre de 2016, entre 70 y 80 Bs.
Entre la dieta obligada por el alto costo de los alimentos y los aumentos constantes del pasaje -que obligarán a más de uno a usar en carrito de Fernando: Un rato a pie y el otro caminando- los venezolanos van rumbo al hueso.
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Redacción Maduradas con información de El Tiempo