Una vez que la industria pañalera empezó a superar la falta de materias primas, es la conflictividad laboral la que ahora amenaza la recuperación de la producción de este sector, que opera 30% de su capacidad, en promedio, según informó un empresario quien pidió mantener su identidad en reserva. En los últimos dos meses, la falta de insumos llevó a cuatro de las siete plantas nacionales que operan en el país -sin contar las transnacionales P&G y Kimberly Clark (KC)- a paralizar algunas de sus líneas de producción y hasta 100% en el caso de Fanalpade. Esto generó reclamos por parte de los empleados de esta empresa ubicada en Valencia -a la cual acusaron de hacer un “cierre técnico ilegal”-, así como en Corpañal, en Guarenas. Biopapel y Pulplus son las otras dos compañías que han tenido problemas con insumos para producir.
En abril, la industria empezó a recibir las primeras liquidaciones de divisas del año, por lo que la deuda se redujo de los $60 millones que acumulaba a comienzos de ese mes hasta $30 millones, aproximadamente, según el industrial. El retraso promedio en el pago de esta deuda también disminuyó desde 150 días hasta 90 días, tras reunirse las industrias con las autoridades.
En el sector esperan que entre esta semana y la próxima se concreten nuevas liquidaciones a las empresas que comercializan los 19 rubros regulados por la Superintendencia de Precios Justos. Gracias a estos pagos, los proveedores internacionales reabrieron las líneas de crédito y se comenzaron a hacer nuevos pedidos de insumos, por lo que se prevé que en “un corto plazo” Fanalpade reinicie operaciones.
Sin embargo, la imposibilidad de cancelarles las horas extra y bonos nocturnos a los empleados de Corpañal que han tenido que desincorporarse de sus turnos, mantiene en jaque a esta planta, según confirmó otra fuente cercana a la compañía. “Corpañal tuvo que cerrar su línea para adultos y luego la infantil, pero el problema se agravó porque no alertaron a tiempo a los obreros sobre las consecuencias de la falta de insumos”, dijo la fuente industrial.
Pañales para adultos -hechos por Corpañal y Biopapel- son los que más han fallado, porque la línea infantil también está atendida por P&G y KC, que han recibido liquidaciones este año. Descartan que haya problemas con las toallas sanitarias; estas requieren menos materias primas, reseñó el portal de El Mundo.
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