Una abuela zuliana de edad avanzada debió encargarse de sus nietos en medio de una situación de miseria y pobreza extrema, luego de que su hija, Ana Mabel Ibarra, decidiera irse a Colombia y abandonar a los pequeños.
La mujer de 77 años identificada como Julia Beatriz Ibarra, asegura que difícilmente logra alimentar a los 7 menores de edad.
Foto: La Verdad
Los niños, que tienen entre 1 y 13 años, repiten constantemente: “Mami y papi nos dejaron botados”. La abuela dice que a diario lloran y se quejan por “la quemazón en la barriga”, producto del hambre, reseña una nota que publica el diario La Verdad.
La madre de los pequeños prometió “ir a trabajar duro en Colombia para dar de comer a sus hijos”, pero un día Julia se enteró que su hija no quiere regresar y tampoco quiere saber nada de los niños.
La anciana está enferma, suda y tiembla cuando habla. Cuenta: “Nosotros lo que más comemos es yuca con sal, cuando mucho compro mil bolívares de huesos, les echo agua, los aliño y hago una sopa. Así pasamos el día, tomando agua de huesos”.
La anciana y sus nietos viven en una casa sin terminar. “Yo vendí todo para darles de comer a mis nietos. Vendí el televisor, las pailas y la bicicleta. Los vendí en la choza, y otros los cambié por comida, pero no alcanzó para mucho”. En la única olla que le quedó para cocinar hierve unos huesos que le regalaron. “No tenía nada que darles hoy”.
La abuela y los siete niños tienen un mes que se bañan solo con agua. “Estamos curtidos, porque no tenemos ni una conchita de jabón”. Tampoco lavan la ropa, ni los implementos para cocinar. En una pieza que hace de cuarto hay dos colchones sucios que huelen a orine.
“Ahí dormimos todos. Yo casi no duermo, porque la casa no la terminaron y no tiene cerraduras ni protecciones; me da miedo que se meta alguien en la noche y les haga daño a mis niños”.
¿QUIERE AYUDAR?
Aunque la comida es la prioridad la atención médica para los pequeños y la abuela es fundamental. La desnutrición y cuadros infecciosos son cada vez más drásticos según sus tíos. Julia pide ayuda para evitar que sus nietos “mueran de hambre”. Si desea colaborar, puede contactarlos a través del (0424) 622.46.86 y (0426) 761.10.47.
Con información de La Verdad.