El líder del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, trató este sábado 23 de enero a su esposa, Cilia Flores, como un “objeto” de su propiedad.
“Todo lo que somos nosotros (el chavismo), todo lo que tenemos lo tenemos por puro trabajo, compadre, nada se nos ha regalado en la vida, nunca. No recuerdo que me hayan regalado nada en la vida, porque hasta a Cilia me la gané con mucho esfuerzo, no me quería parar, yo le mandaba chocolaticos, cocosetes, regalitos, y ella se la daba de pretenciosa, ni me miraba”, recordó.
En declaraciones ofrecidas durante la conmemoración del 63° aniversario de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, Maduro continuó comparando su relación con Cilia con la revolución.
“Hasta que un día vi que sus ojitos se voltearon. Y yo dije ‘ay, papá, esta es mía’. Hasta eso me costó. ‘Si voltea para acá es mía’. Y volteó, cayó en mis encantos. Pero me costó. A ninguno de nosotros nada nos han regalado. Todos los días tenemos que salir a los trabajos, a estirar los billeticos, aquellos verdes, ahora hay que estirar los verdes. Es un chiste, ustedes no tienen sentido del humor”, añadió.
Redacción Maduradas
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