No solo el nuevo coronavirus (COVID-19), también el confinamiento o cuarentena adoptada mundialmente para contener su propagación, está matando a las personas. Es el caso de Giovanni Battista Calvi, un hombre de 106 años, quien murió «de tristeza» en un hogar para mayores en el que vivía, en Incisa Scapaccino (Italia).
Gentileza La Stampa
Al parecer, el hombre se convenció que sus familiares murieron durante la emergencia del COVID-19 y pensó que nadie quería contarle la verdad, según dijeron los trabajadores del hogar al diario La Stampa, en declaraciones citadas también en Infobae.
“Ustedes son como yo, cuando me enviaron a la guerra con un rifle oxidado. Me daba vuelta y veía muchos muertos, como ahora en la televisión. Díganme la verdad, los míos han muerto todos. No me alimento porque quiero irme con ellos”, decía el triste hombre.
Calvi, un héroe de la Segunda Guerra Mundial, era muy conocido en esta zona del Piamonte. También era uno de los centenarios más longevos de la provincia de Asti y uno de los últimos testigos de los eventos que marcaron el siglo XX.
Además, su historia se relata en un libro titulado Una pagliuzza d’oro che ha scritto la Storia (Una astilla de oro que escribió la historia): fue soldado durante 10 años y, tras el fin de la guerra, pasó dos años más en un campo de prisioneros.
Redacción Maduradas con información de Inforbae
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