Michael Phelps, quien en 2008 se colgó ocho medallas de oro durante los Juegos Olímpicos de Beijing y estableció un récord mundial, ha atravesado por episodios depresivos de los cuales presuntamente no logra desprenderse.
En 2018 reconoció que a pesar de sus logros sufría de una profunda depresión por la que estuvo al borde del suicidio, en ese momento dijo que ya había superado esa etapa, ere recientemente reveló que se había tratado de una mentira porque aún atraviesa por ese problema.
Phelps escriió una carta para ESPN donde relata que está pasando por un mal momento emocional debido a la cuarentena por la pandemia del coronavirus, y estos sentimientos lograba mantenerlos aislados al estar ocupado con entrenamientos y otras actividades que ahora no puede hacer debido a que los establecimientos donde solía cumplir sus rutinas están cerrados.
“La cuestión es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparece. Tienes días buenos y malos. Pero nunca hay una línea de meta. Hice tantas entrevistas después de Río donde la historia fue la misma: ‘Michael Phelps habló sobre la depresión, entró en un programa de tratamiento, ganó el oro en sus últimos Juegos Olímpicos y ahora está mejor’. Desearía que fuera la verdad. Desearía que fuera así de fácil. Pero honestamente, y lo digo de la mejor manera posible, eso es simplemente ignorante. Alguien que no entiende con qué lidian las personas con ansiedad o depresión o trastorno de estrés postraumático no tiene idea”, señaló.
Reconoció que no tiene problemas económicos y que cuenta con el aoyo de su familia lo que le permitió superar el peor momento de su vida.
Sin embargo, aclaró: “Aquí está la realidad: nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá. Es algo que he tenido que aceptar, aprender a lidiar con eso y convertirlo en una prioridad en mi vida. Y sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo”.
Redacción Maduradas con información de Infobae