Los aspirantes republicanos celebrarán su segundo debate presidencial el miércoles en California, pero el líder del partido, el expresidente Donald Trump los reducirá a un espectáculo secundario al desairar el evento.
Trump, de 77 años, dice que se está saltando los debates, generalmente un elemento clave en las contiendas por la nominación presidencial, porque no tiene necesidad de perder el tiempo con sus rivales distantes.
En cambio, el magnate inmobiliario, que está luchando contra múltiples procesos penales, que van desde fraude hasta ocultar secretos de estado en las residencias de su club de golf y conspiración para anular las elecciones de 2020, se reunirá con trabajadores de la industria automotriz en el estado de Michigan, campo de batalla.
El último golpe legal a Trump se produjo el martes cuando un juez de Nueva York dictaminó que él y sus hijos Eric y Don Jr cometieron fraude al inflar el valor de los activos inmobiliarios y financieros de la Organización Trump durante años.
Sin embargo, en su evento en Michigan, Trump buscará impulsar su mensaje realista y obrero reuniéndose con trabajadores automotrices.
La industria está sumida en la agitación y el presidente Joe Biden visitó a miembros del sindicato en huelga el martes. Se espera que Trump pronuncie un discurso en una planta no sindicalizada.
Siete candidatos cumplieron los criterios de calificación del Comité Nacional Republicano para aparecer en el escenario de la Fundación e Instituto Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California, para el segundo debate.
El principal rival de Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se enfrentará el miércoles por la noche al recién llegado político Vivek Ramaswamy, la ex embajadora de la ONU Nikki Haley, el vicepresidente de Trump, Mike Pence, y el belicoso exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
El senador de Carolina del Sur, Tim Scott, y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, completan los participantes que estarán presentes en el enfrentamiento, televisado por Fox Business y Univisión.
Trump se burla de sus rivales.
«Saben, están perdiendo mucho tiempo con estos debates ridículos que nadie ve», dijo Trump a sus seguidores en un evento de campaña en Carolina del Sur el lunes. «Su último debate fue el debate con la calificación más baja de la historia».
Gerard Filitti, abogado principal del Lawfare Project, dice que la estrategia de Trump tiene como objetivo enviar el mensaje de que él es la elección «inevitable» para ser el abanderado republicano en 2024.
«No tiene nada que ganar debatiendo, y mucho que perder si se le cuestiona su conducta pasada, las múltiples acusaciones penales que enfrenta en relación con las elecciones de 2020, e incluso su falta de claridad o coherencia en algunas cuestiones como el aborto», Filitti dijo a la AFP.
Poco menos del 60 por ciento de los votantes primarios republicanos en una nueva encuesta de NBC News dicen que Trump es su principal opción en las concurridas primarias, con DeSantis a la zaga con un 16 por ciento. Ninguno de los otros candidatos alcanza cifras dobles.
Los problemas legales de Trump han hecho poco para mermar su ventaja. Sigue siendo la opción probable de los republicanos como candidato presidencial a pesar del fallo del martes que podría provocar su expulsión de la gestión de la Organización Trump.
El expresidente denunció el fallo (junto con cargos anteriores por presuntos pagos de silencio y abusos sexuales) como una «caza de brujas».
Filitti advirtió que si bien las ausencias de Trump en los debates no le perjudican mucho en las primarias, sí podrían perjudicar su posición entre los republicanos tradicionales en las elecciones generales.
«De hecho, su negativa bien puede ser percibida como una arrogancia injustificada por muchos republicanos que no están entre su base de seguidores, así como por los independientes», dijo.
Para DeSantis, la exhibición presenta una segunda oportunidad para cerrar la brecha en las encuestas y cortejar a los donantes, aunque su desempeño bien recibido en la primera salida en Milwaukee el mes pasado no hizo mella en la ventaja de Trump.
Pero la opinión predominante al otro lado del pasillo es que, independientemente del desempeño de los candidatos en el debate, las primarias republicanas son un hecho.
«Todo es teatro», dijo a la AFP el estratega electoral demócrata Amani Wells-Onyioha. «Estas personas saben que ninguno de ellos será presidente en este momento».
Redacción Maduradas con información de AFP
Más noticias: