Después que el portal de noticias de farándula El Farandi hizo público el caluroso toma y dame entre el “gurú” de las redes sociales Irrael Gómez y la animadora Yohana Vargas, el exesposo de Kerly Ruiz se amotinó, criticó y pretendió dar clases de periodismo a los comunicadores que trabajan para ese sitio web.
Composición Maduradas: Caraota Digital / Meme
“Ya quisiera ser yo Alberto Ravell para dar clases de periodismo, o mejor, ser dueño de La Patilla y El Farandi. Si así fuese solamente haría una cosa diferente, y es formar a mi equipo porque creo en el talento emergente, sin experiencia y formable pero no en la mediocridad, en lo barato y en el relleno”, fue parte del venenoso comentario que posteó a través de su cuenta en Instagram.
No conforme, el “especialista” en marketing digital se sacó el chip profesional y se dedicó a humillar al periodista que escribió la nota: “Te culpo de que no leas, es lo básico de un periodista. Me hace sentir un poco mal por ti (…) Sé que a lo mejor estás lleno de rabia, ganas 719.510 más cesta ticket, subes en carrito a veces en cola, (yo empecé así, pero leía), y además tu novio todavía se escribe con el ex», reiteró Irrael en la red social.
Después de este testamento iracundo y nada justificado, para su sorpresa, la directiva de El Farandi no tardó en ubicarlo y “lo sentó de rabo”:
“Nunca faltan quienes pretendan dictar a los medios de comunicación cómo hacer su trabajo, ya que con presiones fútiles e “influencia en redes sociales” aspiran a imponer líneas editoriales, pero nosotros también tenemos abuelas con guáramo de las que aprendimos bastante (“el muchacho que es llorón y la mamá que lo pellizca”). Nuestro trabajo no es saber qué tan mingones pueden ser algunos personajes, estamos aquí para informar y entretener”, manifestaron a través de un comunicado en el que, además, defendieron a capa y espada a sus empleados.
”El que se arrecha tiene doble trabajo. Nuestro equipo no está en redacción para complacer a nadie, eso es harto conocido por nuestros anunciantes, amigos y enemigos. Enojarse es humano, desenojarse también”, reza parte del texto difundido.
Redacción Maduradas
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