A penas tres años cumplió el presidente Nicolás Maduro en el poder, pero la destrucción de Venezuela es tanta que parece que tuviera más tiempo, ese mismo que ahora utiliza a su favor para alargar una inevitable consulta popular para revocar su mandato.
Aunque los venezolanos sobreviven a una severa crisis económica, política y social, el Gobierno de Maduro “celebró” este jueves 14 de abril tres años de “batalla y victoria”.
Créditos: AlecuS.
El “hijo de Chávez” como él mismo se ha catalogado no ha podido manejar las riendas del país y ejemplo de eso se observa a diario, no es solamente ver las kilométricas colas en los supermercados para adquirir alimentos, es darse cuenta que el hambre cada vez se intensifica más en los hogares venezolanos donde sus integrantes rezan para llegar vivos a casa y no ser víctimas de la inseguridad.
Un presidente que solo se preocupa por desprestigiar a la oposición que claramente le dio un mensaje el pasado 6 de diciembre por la necesidad de un cambio de Gobierno completo, reseñó El Venezolano News.
El liderazgo rojo se fue con el difunto Hugo Chávez que aunque sus políticas no fueron las mejores, mantenía el control que hoy perdió su “heredero”.
Todos los que integran el actual régimen de Nicolás Maduro han obtenido sus cargos por aplaudir las decisiones del primer mandatario nacional sin importar consecuencias ya que ahora se premia por ser seguidor de un partido y no por las capacidades académicas.
En estos tres años de Gobierno bajo el mandato de Nicolás Maduro, Venezuela ha logrado la atención del mundo y no precisamente por el buen ejemplo sino por la represión por parte de la Guardia Nacional, la detención de líderes políticos, los golpes a la libertad de prensa, el castigo para quienes piensan diferente, por la impunidad galopante de una “justicia” que decide por órdenes recibidas, una severa escasez de medicinas, alimentos y una incontrolable inseguridad que se lleva diariamente a cientos de venezolanos.
La población pide a gritos un sistema que verdaderamente funcione para los venezolanos y no para un grupito de “enchufados” que solo se han encargado de destruir la economía productiva, separar familias, arrebatar la vida de inocentes, pisotear los centros médicos, encarcelar a sus oponentes, desaparecer las tres comidas del día de la mesa y minimizar la calidad de vida.