Nicolás Maduro anunció este jueves 3 de marzo que el salario mínimo de los trabajadores venezolanos aumentará a medio petro, el criptoactivo lanzado por su régimen en in intento de burlar las sanciones de Estados Unidos y de evitar la cotización del dólar.
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«Hay que entender qué ha pasado. Hemos enfrentado mil demonios, la hiperinflación inducida la vamos bajando, el ataque a la moneda lo vamos controlando. El crecimiento económico lo hemos logrado con pulmón propio, porque es el crecimiento de la economía real», dijo en una alocución transmitida por Venezolana de Televisión.
«Nos hemos defendido. Y yo dije: al llegar al crecimiento de la economía real, ahorrando parte de los impuestos y garantizando la emisión de bolívares limpios, reales, con la riqueza petrolera, con la venta del oro, con las reservas internacionales, de petróleo, vamos a un plan de recuperación del salario mínimo nacional de todas las tablas salariales y de todos los contratos colectivos de manera sostenible; controlando la inflación, que no se dispare», agregó.
Pero, ¿con qué se come eso?
Cada petro tasó este jueves 3 de marzo, de acuerdo con datos del Banco Central de Venezuela, en 252,64 bolívares, por lo que los trabajadores comenzarán a ganar solo 126,32 bolívares.
Esto, a su vez, serían 28,9 dólares. Cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas revelaron que en enero la canasta básica alimentaria se ubicó en 365 dólares. Es decir, el ajuste salarial anunciado por Maduro ni siquiera cubre la mitad de los productos necesarios para una familia de 5 miembros.
Si bien Venezuela salió oficialmente de la hiperinflación en diciembre pasado, según el BCV, aún se mantiene como la inflación más alta en el mundo.
Redacción Maduradas
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