Álex Saab, empresario de Barranquilla, Colombia, que se alió con Nicolás Maduro en la compra de alimentos mexicanos para venderlos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
La Fiscalía de México le confiscó el pasado jueves, 18 de octubre, un cargamento de alimentos valorados en 61 millones de dólares.
La mercancía incautada estaba repartida en 1.300 contenedores marítimos y 1.800.000 cajas de alimentos Clap.
Varios organismos de seguridad de varios países de la región tienen meses tras la pista de Saab y su irregular negocio con el gobierno venezolano.
Debido a esta polémica, el círculo social de Saab empezó a rechazarlo, al punto que el negaron la entrada al exclusivo Club de la Costa.
Como berrinche a esto, el empresario colombiano construyó un extravagante palacete en Barranquilla valorado en 23 millones de pesos.
Saab demolió 5 viviendas, importó mármol, instaló 2 canchas de tenis con suelo de arcilla, zona húmeda y depósitos de seguridad.
Su «perfil bajo» quedó al descubierto cuando la fiscal general de la República en el exilio, Luisa Ortega Díaz, lo señalara de testaferro de Nicolás Maduro.
A pesar de las acusaciones, Saab continuó ejecutando el millonario contrato con la venta de alimentos a Venezuela.
Según el diario El Tiempo, el empresario habría realizado 132 viajes con pasaporte diplomático de Antigua y Barbuda.
Saab tiene en su contra un caso por lavado de activos, por aproximadamente 125 millones de dólares. También hay un proceso en su contra por la venta de comida «en mal estado» y con 112% de sobreprecio.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo.
Lea también: ¡AY, PAPÁ! Trump estaría dispuesto a una intervención multilateral en Venezuela, según ex senador de EEUU