A pesar de la información existente sobre los múltiples peligros a los que se exponen los migrantes que atraviesan la selva del Darién, esto no ha sido impedimento para que cientos de venezolanos y migrantes de otras latitudes sigan transitando este paso, en el que se enfrentan a violaciones, robos y muerte.
Noticiero Digital.
De acuerdo con lo recogido por la agencia EFE, cuando tienen oportunidad, los ciudadanos que ya han transitado por el paso del Darién comentan los riesgos que enfrentaron y las situaciones que vivieron. Precisamente, en múltiples ocasiones, han advertido a sus compatriotas que no cometan sus mismos errores.
Ese es el caso del joven Carlos Alberto Sánchez, de 23 años, quien se unió a otros venezolanos para alertar sobre los riesgos y para pedir que, quienes crucen la selva, lo hagan sin niños.
«Mi hermano venezolano, lo que le puedo decir de corazón es que no se traigan a sus hijos, si van a venir, vengan solos. Vi con mis propios ojos cuando una niñita se le soltó a su madre (…), se le soltó el canguro y se golpeó con una piedra en la cabecita y se mató«, contó.
Además, narró otra desgarradora historia: «íbamos caminando río abajo, y una haitiana, de unos 36 a 40 años se ahogó, y el marido más adelante se ahorcó y mató a la niña«.
Aprovechó la oportunidad para relatar que, en el trayecto, los robaron y los secuestraron. En el camino, a una joven la habrían violado.
«Llegó al refugio de los indios llorando, que la habían violado», manifestó.
Así mismo, Carlos Alberto Suárez, de 35 años, consideró que «no vale la pena» viajar ese tramo con su familia, corriendo tal riesgo. Relató que, de hecho, una madre que encontró una tienda de campaña abandonada y la utilizó para guarecer a sus hijas. Las metió dentro, mientras iba al río a por agua. Al regresar, estaban muertas.
«En la carpa, había una culebra enrollada y (la madre) no se dio cuenta», apuntó.
Redacción Maduradas con información de EFE
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