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¡UNA PEOR QUE LA OTRA! Las 6 insólitas soluciones del gobierno de Maduro para resolver la crisis alimentaria (VIDEOS + qué descabellado)

El presidente Nicolás Maduro y su cambiante equipo de gobierno han sido incapaces de poner freno a una crisis alimentaria originada por la destrucción del aparato productivo del país y la hiperinflación que dificulta a más de 80% de las familias venezolanas ingerir los nutrientes adecuados cotidianamente. 

Fotos: Runrunes-Finca Casarejo
Composición: Maduradas

Lo más insólito del caso es que el jefe de Estado y sus funcionarios de Gobierno han hecho propuestas risibles a la población con la intención de reducir el ruido de la gravedad de la situación alimentaria en Venezuela. Planteamientos que consisten en delegar en los ciudadanos la cría de animales para el consumo o el cultivo de vegetales y legumbres hasta dentro de las casas y apartamentos. En pocas palabras, asumir funciones que son propias de cualquier gobierno.

Acá dejamos un recuento de esos risibles planteamientos con los que el gobierno pretende hacer frente al hambre desbordada en Venezuela:

Cría de avestruces:

El presidente de la República, Nicolás Maduro, sugirió a los venezolanos el  jueves 15 de junio de 2018 dedicarse a críar avestruces para “lograr la Venezuela potencia”, alegando que estos animales “dan más de 100 kilos de carne a los 7 meses”.

“Estoy viendo un programa muy bueno, la crianza de avestruz. Un avestruz puede dar en un año hasta 20 huevos, hasta 20 crías (…) Miren todas las oportunidades que tiene Venezuela ”, expresó Maduro en un Consejo de Ministros para justificar su «brillante» idea.

Composición Maduradas. Fotos: Izq: El Carabobeño / Der: Curiosidades y fotos de animales

 

La cabra «mocha» de Freddy Bernal (No la de Josefina Camacho)

Apenas unos días antes, el exministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal, exhortaba a los ciudadanos a criar cabras alpinas como solución para la crisis alimentaria del país.

En un video difundido en las redes sociales, Bernal mostraba varias cabras en un lugar que supuestamente, era su casa y recomendaba a los venezolanos atreverse a convertir sus casas en un establo:

Bernal destacaba que las cabras son animales «nobles, limpios, que no producen malos olores». 

¿Y el plan conejo?

En septiembre pasado, el propio Bernal anunciaba con bombos y platillos el lanzamiento del plan de agricultura urbana para la siembra de quinchoncho y la cría de conejos y cabras.

Nos han enseñado que el conejo es una mascota bien bonita. Sin duda lo es. Pero, viéndole desde el punto de vista de la guerra, una coneja pare aproximadamente 10 a 12 conejitos, pero al final sobreviven 8. En dos meses y medio, tenemos un conejo de dos kilos y medio. Una sola coneja al año puede producir 80 conejos”, justificó en esa oportunidad para difundir la idea de que el conejo era una sana opción «comestible».

Para reducirle sensibilidad al tema, ordenó incluso que se realizara una campaña masiva en los medios de comunicación con la intención de que se abandonara la idea del conejo como mascota:

«El conejo no es una mascota sino que son 2 kilos y medio de carne, con alta proteína y sin colesterol, puesta en la mesa del venezolano (…) Mucha gente lo asume porque le pone nombre, un lacito, se lo lleva a su casa, se lleva el conejo a dormir a su cama. Esa es parte de la batalla que tenemos que dar para ganar la guerra económica”, agregó.

Por cierto que en ese momento, Bernal dijo que al cabo de seis meses, tendrían 30 mil conejos que comenzarían a ser distribuidos por los CLAP. Pero como que se perdieron en el mismo transporte que iba a despachar los perniles de diciembre, ya que nunca llegaron a ninguna comunidad.

Las gallinas ponedoras:

Cuando aún la crisis alimentaria no había llegado al borde del dramatismo -finales de 2015-  el presidente Nicolás Maduro rescataba la idea de los llamados «gallineros verticales» que había sido acuñada por el fallecido Hugo Chávez.

“Cuando el comandante Chávez lanzó la idea del gallinero vertical se burlaron de él, diciendo que ahora Chávez quería montar los pollos en los techos, resulta que en la agricultura urbana, el llamado gallinero vertical es la moda. Hoy por hoy en países como Japón, un país desarrollado científica, cultural, económica y tecnológicamente, han asumido esta técnica porque se les ha agotado la frontera agrícola”, recordaba Maduro.

En octubre de 2015 Maduro aseguró que él y Cilia tenían sus gallinas ponedoras y pidió al país hacer lo mismo. Propuso a las comunidades además tener huertos y producir en ellos limones, tomates y pimentón. 

“En una comunidad con casas cada quien puede tener su huerto productivo y producir limones, tomate, pimentón, sus gallinas ponedoras. Cilia y yo tenemos 60 gallinas ponedoras y todo lo que nos comemos es producido por nosotros, atendemos a las gallinitas y las alimentamos”, juraba Maduro.

Recientemente, difundió un video recogiendo unos huevos con Cilia Flores en el que enfatizaba: «Todos podemos producir, todos. Vamos».

Una vaca por familia:

En agosto de 2016, Maduro explicó en Vargas cuál era su peculiar solución para el desabastecimiento de leche y al alto costo de productos alimenticios como los huevos.

Gallinas ponedoras, para que puedan tener sus propios huevos aquí, y ustedes les vendan huevos allá abajo, a todo el que necesite huevos”.  Al tiempo que su discurso en esa comunidad tomaba calor, se le fue ocurriendo también que la mejor forma de que los ciudadanos se procuren un producto que se ha convertido en un verdadero lujo -como la leche- es que cada familia tenga su vaquita o unos carneros y los ordeñen.

Esta idea de las «vacas» no era la primera vez que la asomaba. En 2014, también había sugerido la crianza de vacas lecheras en los colegios para el consumo fresco del lácteo, sin tomar en consideración que este hábito podría ocasionar diarrea y otros malestares estomacales si la leche no se pasteuriza antes de consumirla. 

“Una vaca lechera para que los muchachos aprendan a ordeñar y los muchachos tengan su leche fresca y aprendan a cuidar la vaca y ya tienen otra visión, no dependiente, no consumista; y hasta unas gallinas ponedoras y tengan su huevo fresco, criollo allí… y unas cabritas…. Empezar de menos a más”, afirmó el Presidente de la República en esa oportunidad en un Consejo de Gobierno.

Gallineros urbanos

Esa fue la promesa de junio de 2016, cuando anunció desde el Poliedro de Caracas que tenía todo listo para financiar al menos 1.000 gallineros en las residencias de la Gran Misión Vivienda con el fin de incentivar a la producción de alimentos en los urbanismos.

“Debemos desarrollar diversas actividades productivas y saben que pueden contar con los créditos del Gobierno (…) Ustedes mismos limpiando un terrenito aquí y allá pueden producir lo que necesitan para alimentar a sus familias (…) Ya tengo el plan para instalar ya mismo, mil gallineros para las comunidades que los necesiten”, declaraba Maduro.

Redacción Maduradas

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