Estos han sido los peores carnavales en Venezuela en mucho tiempo. La alegría que siempre ha caracterizado estas festividades no estuvo presente en este oportunidad, y es que la escasez de alimentos, y la dura situación económica no dejaron mucho lugar para el descanso o el disfrute.
“En realidad Venezuela lleva muchos años sin carnaval, lo más parecido es defiles chavistas-militares”, se leía entre los comentarios publicados por los usuarios de las redes sociales, quienes optaron por mostrar la verdad de la crisis económica que atraviesa Venezuela en estos días.
Foto: NTN24
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Tanto la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) como el canal del Estado Venezolana de Televisión (VTV), afectos al oficialismo, aseguraron que los carnavales resultaron todo un éxito y que las playas y otros puntos turísticos del país estaban «abarrotados». Pero esto no podía estar más lejos de la realidad.
Quien sí se observó feliz fue el presidente Nicolás Maduro, quien se vio paseando en su 4Runner por la Ciudad Tiuna, mientras en Charallave la situación se ponía crítica por la falta de alimentos en los pocos supermercados abiertos.
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No obstante, se esforzaban en hacer ver los terminales y las principales playas del Litoral central y el oriente del país, mientras las colas se intensifican y salían a la luz a través de las redes (Twitter y Facebook). Playas vacías y militarizadas, terminales desolados, hampa desatada y colas infinitas fueron la nota resaltante en esta temporada.
COLAS EN PLENO CARNAVAL
En la avenida San Martín, a 20 metros de la entrada del Pdval, se congregó un grupo de personas entorno a una anciana. La señora se desmayó. Fue sacada del lugar en brazos de un héroe anónimo.
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El panorama en las grandes redes públicas de alimentación como Bicentenario o Mercal fue distinto. El calor sólo calcinaba el asfalto porque no habían colas. Estos abastos no vendieron productos básicos de alimentación en estos carnavales.
Sin embargo, en bodegas y pequeños automercados sí. Había harina de maíz, mayonesa y jabón de lavar ropa. Productos que se adquieren a precio regulado tras 4 a 6 horas de colas.
De cuando en cuando pasaban niños disfrazados, de la mano de sus padres y la gente de la cola los mira nostálgicamente. Sobre todo otros niños, que no están disfrazados, jugando con bombitas de agua ni serpentina. Estaban en la cola.
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Foto: @AbreuReport
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El engaño de los medios oficialistas contradice duramente lo que se siente en las calles y en las colas del país. No es tiempo de fiesta.
Información de NTN24 / LaPatilla.