Este lunes 1 de mayo, Nicolás Maduro, líder del régimen en Venezuela, reveló las nueve propuestas que trabajadores oficialistas le presentaron durante la concentración del Día del Trabajador, en la que no aumentó el salario mínimo como se esperaba, sino que fijó un monto para el Cestaticket y otro para un “bono de guerra”.
1.- Más impuestos para las empresas
La primera propuesta fue por parte de sindicalistas oficialista, quienes platearon al régimen de Maduro apuntalar el ingreso público nacional, que se encuentra “pulverizado” por las sanciones unilaterales, a través de una urgente política tributaria que imponga impuestos y obligaciones a las grandes ganancias del capital “oligopólico” nacional o internacional.
Maduro aseguró que esa propuesta le “parece muy bien”. “Lo he pedido en otras oportunidades, que se haga desde la asamblea nacional, una reforma tributaria que permita obtener más ingresos y que paguen más los que obtienen grandes ganancias y grandes riquezas”, dijo.
2.- Caja de ahorros de trabajadores
Los sindicalistas también pidieron al líder socialista “apalancar” financieramente el sistema de la caja de ahorros de la clase obrera, que se convierta en un mecanismo para la recreación y el turismo, para la clase obrera, su familia y el deporte laboral.
“Hay que apalancarla financieramente, hay que buscar fórmulas para que podamos nosotros fortalecer financieramente todo el sistema de ahorro. Aprobada la propuesta”, respondió Maduro.
3.- Recuperar instalaciones del IVSS
El tercer planteamiento de los sindicalista consistió en que el régimen de Maduro haga “un esfuerzo superior” para recuperar todas las instalaciones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), así como las del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación (Ipasme). También incluyeron las infraestructuras de la salud, de las grandes y estratégicas empresas del Estado.
“Y yo les voy a pedir a las Bricomiles, de manera especial, que le entremos a un plan extraordinario de recuperación de todas las instalaciones del Seguro Social y del Ipasme a nivel nacional. La salud de la clase obrera”, prometió Maduro.
4.- Activar convenciones colectivas
Los sindicalistas chavistas propusieron asimismo crear una comisión nacional de alto nivel que estudie y active las nuevas convenciones colectivas, especialmente en el sector público para «adaptarlas a una nueva etapa y permitir la recuperación completa del salario real» de los trabajadores.
5.- Aumento del Cestaticket y bono
En quinto lugar, los sindicalistas le pidieron al régimen un aumento del Cestaticket, de 45 a 371 bolívares, que se actualizaría de forma periódica a la tasa de cambio publicada por el Banco Central de Venezuela, que representaría $15, aproximadamente. Además, le solicitaron establecer un aumento del bono de guerra por 45 dólares mensuales, lo cual llevaría el ingreso mínimo a 60 dólares mensuales.
En ese sentido, Maduro ubicó el Cestaticket en $40 y que también dará un “bono de guerra” de $20, además del salario mínimo que está fijado en 130 bolívares desde marzo de 2022.
“Establecer un aumento del bono de guerra por 45 dólares mensuales, lo cual llevaría el ingreso mínimo a 60 dólares mensuales. Yo creo, y es la propuesta que les hago, que nosotros debemos llevar esos Cestaticket mucho más arriba y equilibrar esos 60 dólares”, añadió el líder socialista”, dijo.
Asimismo, consideró que esas cifras son parte de un “plan de emergencia” y “resistencia del ingreso con el que esperan recuperar el salario en las convenciones colectivas. «Debemos llegar a la recuperación total del salario, pero ahora tenemos que resistir con fuerza”.
“Por ahora tenemos que resistir, y resistir con fuerza. Vamos a aplicar a este Cestaticket de 40 dólares mensuales y a este bono de guerra de 20 dólares el criterio de la indexación mensualmente, de manera permanente, para que no se deteriore con el cambio del valor del dólar, así que decreto Cestaticket 40 dólares indexado y bono de guerra de 20 dólares indexado, además del salario que los trabajadores ganan. Vamos paso a paso”, explicó.
6.- Blanco de la Clase Obrera
El sexto planteamiento, se centró en definir el plazo en el que se pondrá en marcha el Banco de la Clase Obrera, institución que apoyaba las cajas de ahorro y a los trabajadores públicos.
Maduro le pidió a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, que le informara en cuántos meses los empleados podrían acceder a un “banco digital” de la clase obrera para “reforzar” su situación económica.
“Tenemos la buena noticia: apenas cuando usted dio la instrucción de crear este banco, se inició todo el proceso previsto en la ley de bancos y hoy podemos decirle a los trabajadores que estamos en las pruebas tecnológicas y a mediados de agosto tendrán el banco digital al alcance de sus manos los trabajadores sus recursos para movilizarlos y generar todo tipo de actividad crediticia”, respondió Rodríguez.
7.- Plan de vivienda
La séptima propuesta de los sindicalistas señala el establecimiento de un plan de vivienda que funcione para la clase obrera y su familia, reformando la ley que rige el Banco Nacional de la Vivienda y el Hábitat e incorporar trabajadores de la base en la junta directiva del Banco Nacional de la Vivienda.
“De inmediato, las diputadas y los diputados, que son también dirigentes de la clase obrera y que están en la Asamblea Nacional, de manera importante, los abocaremos a la revisión y a la reforma, para que en un lapso no mayor de mes y medio hayamos reformado y cumplido con esta necesidad de los trabajadores y trabajadoras”, prometió Jorge Rodríguez.
8.- Inces regresa al Ministerio de Trabajo
En octavo lugar, los sindicalista pidieron que el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista sea nuevamente adscrito al Ministerio para el Trabajo como una medida de reimpulso a la formación técnica profesional desde el empleo, ratificando a las fábricas como escuelas de saberes y conocimientos.
“Me parece correcta la propuesta, que el Inces vuelva al Ministerio de Trabajo a preparar y a forjar la clase obrera venezolana, aprobado”, concluyó Maduro.
9.- Protección de prestaciones sociales
Finalmente, el chavismo propuso acelerar las acciones para la puesta en marcha del fondo para la estabilización y protección de las prestaciones sociales «con base a los esfuerzos productivos de la clase obrera y con un comodín» en los sectores minero y petróleo.
Ante eso, Maduro enfatizó que la riqueza petrolera le pertenece a los venezolanos y que esa es la forma en la que se puede recuperar rápidamente «el pago digno y justo» de las prestaciones sociales y «superar esta fase de resistencia económica».
Comunicó que dio la orden Pedro Tellechea, presidente de Petróleos de Venezuela, de entregar una macolla (50 pozos petroleros), ubicada en el estado Monagas, para el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales de Trabajadores.
Actualmente, señaló, la macolla está produciendo 9.500 barriles diarios, pero estima que alcance la cifra de 20.000 barriles por día.
«Que todo el petróleo que allí se produzca se venda y sea para las prestaciones sociales de los trabajadores sociales de los venezolanos. Es una fórmula de guerra económica», dijo.
Redacción Maduradas
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