En un edificio ubicado en el municipio Chacao de la Gran Caracas, un vecino fue denunciado por otra habitante por enviar a través del chat de la Junta de Condominio un sitcker alusivo al narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
La historia se viralizó en Twitter después de que una de las residentes del edificio, identificada como Alejandra Pérez en la plataforma, relatara lo ocurrido en su perfil. «Denunciaron a un vecino porque usó un sticker en el grupo del edificio. El sticker en cuestión», escribió la internauta.
Ante la inquietud manifestada por la comunidad en la red social, compartió una detallada publicación en la que explicó cómo sucedió todo. Aseguró que las personas que llevaron a cabo la denuncia «por todo forman un problema» y que constantemente envían por el chat creado en WhatsApp sus quejas e inconformidades.
Según comentó, todo inició por una pequeña discusión sobre los puestos de estacionamiento del edificio. «Un día cualquiera estaban peleando porque alguien usó el puesto del estacionamiento de otro vecino… Alguien se quejó de que tuvieran conciencia porque había gente con tres carros sin puesto asignado en el edificio», dijo.
«La señora problemática responde un mensaje a las 2:30 am diciendo que eso es mentira, en los planos originales del edificio ya se encontraban asignados los vehículos y eso era suficiente… La señora hasta envió los planos del estacionamiento del edificio», agregó.
Fue en ese momento cuando dos personas respondieron con un sticker de Pablo Escobar, que incluía la palabra «Anotado». «Bastó menos para que esa señora se ensañara con esa gente, diciendo que Pablo era conocido por anotar en una lista a sus víctimas para mandarlas a matar. Y escribió ‘ES ESTO UNA AMENAZA?’ Atacada», añadió Pérez.
Continuó diciendo que para su sorpresa, un día que iba llegando al edificio se encontró con dos PoliChacao acompañados por la señora denunciante, que buscaban a la persona que había enviado el sticker. Le preguntaron si el vecino implicado vivía en su apartamento pues le iban a entregar una citación, a lo que respondió que no, pero sí vivía justo al lado.
«Como el vecino denunciado no estaba, querían dejarle el papel y hacerme firmar como testigo de la entrega, yo firmé y le avisé al vecino que qué demonios, en qué se había metido… A lo que me dice que fue el bendito sticker», sostuvo Pérez.
Días después, la denunciante envió un mensaje por el grupo de WhatsApp para anunciar que se había llevado a cabo la audiencia final del caso. «Ya la juez había dado sentencia y todo. En resumen, conciliaron el caso… Instaron a la paz y a que el grupo fungiera como de comunicación oficial, limitando gran parte de las interacciones. Nadie fue preso, tampoco nadie ha vuelto a usar ‘el sticker del sicario'», concluyó.
Sorpresa e incredulidad
A pesar de los detalles reseñados por Alejandra Pérez, fueron muchos los internautas que expresaron su sorpresa e incredulidad, poniendo en duda la veracidad de la historia y en otros casos, expresando asombro porque las autoridades se tomaran en serio la denuncia.
El periodista especializado en la fuente de informática y telecomunicaciones, Fran Monroy, también se pronunció al respecto revelando que él mismo es el presidente de la Junta de Condominio involucrada en el caso.
«Es verdad, no solo pasó en mi edificio sino que el presidente de la Junta de Condominio soy yo (…) Palabras más, palabras menos -la juez- regañó al vecino y obligó a la Junta a ser censora«, expuso el comunicador.
«Pobre gente que vive con estos seres tan inmamables. Si le toca un grupo de mamás, tendría a todo el TSJ ocupado», «esto no puede ser cierto», «la persona que hizo esa denuncia tiene demasiado tiempo libre», fueron algunos de los comentarios.
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Redacción Maduradas