Lo que se supone sería una viaje de placer o descanso se convirtió en una completa pesadilla. No es nada sorpresivo, ya ha ocurrido en distintas ocasiones. Venezolanos se encuentran varados en Aruba y Ecuador pues aseguran que sus tarjetas de crédito «no pasan». Buscan desesperadamente opciones para comer y pagar su hospedaje hasta el día de su retorno.
Como si no fuera suficiente el complejo y estresante proceso para solicitar las divisas ante la banca pública –pues ya no se pueden solicitar ante la banca privada-, también se debe viajar sin la plena seguridad de que se podrán tramitar compras o efectuar pagos sin problemas, aun cuando su cupo esté aprobado por la entidad bancaria. Esto es como viajar a ciegas y enfrentarse a un posible escenario de ser indigente en un país desconocido.
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Las entidades reciben múltiples mensajes a través de sus redes sociales con reclamos de venezolanos desde Aruba y Ecuador, así reseñó el diario La Verdad.
Cuando Jorge Jaimes viajó a Ecuador por turismo no imaginó que visitaría la embajada venezolana en Quito en busca de ayuda. Luego de asegurarse el efectivo al retirar 200 dólares de cajeros automáticos, hizo una compra en un comercio con su tarjeta de crédito. Esa fue la última vez que pudo concretar un pago con el plástico.
La respuesta del Banco de Venezuela fue semejante a la de la embajada: No podían hacer nada por su situación. En la entidad bancaria afirmaron que era imposible el desbloqueo de su tarjeta, pues, aseguraban que estaba involucrada en una transacción “fraudulenta”. Sus gastos alimentarios los cubre con el efectivo que logró extraer, pero el pago de su hospedaje en el exterior sin contar con sus dólares encabeza su lista de preocupaciones.
Edith Porras tuvo aún menos suerte. Suma cinco días sin poder utilizar un dólar de los que el Banco Bicentenario le asignó para su viaje a Aruba. Gran parte del tiempo de su estadía en la isla lo utiliza para enviar mensajes a través de la red social Twitter al banco, del cual no obtiene respuesta por este medio.
La culpa de su problema rebota entre la empresa que maneja su tarjeta de crédito y el banco. “Fue sin ningún motivo, el banco no sabe qué hacer. Volví a llamar a Credicard y me dicen que fue el banco quien los bloqueó y ahora nadie contesta al número del banco”.
Gracias a la cooperación de una amiga ha podido subsistir en el exterior, pero, su preocupación aumenta a medida en que su fecha de retorno se acerca. Mañana abandona la isla y debe pagar su hospedaje. “Estoy desesperada”, asegura.
Desde abril del año pasado los únicos operadores cambiarios autorizados son los pertenecientes a la banca pública como el Banco de Venezuela, Banco Bicentenario y Banco del Tesoro. Por escasez de divisas, las entidades han retrasado la liquidación de la moneda extranjera a quienes solicitan el cupo viajero en efectivo.