Según expertos las recompensas que ofreció el régimen por la captura de los líderes de la banda de la Cota 905 no son legales, porque no cuentan con soporte legal además de que no está establecido de donde saldrán los fondos.
En el pasado mes de julio el régimen divulgaron fotografías con los nombres y apodos de los líderes de la banda que azotaba la parroquia la vega y la cota 905, seguido de un monto en dólares que oscilan entre los 20 mil a 500 mil dólares, ofrecidos por dar información que condujera a su captura.
Román José Duque exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y exconsultor jurídico de la Presidencia, informo que en Venezuela no existe un precedente de recompensas ofrecidas, en primer lugar el régimen debe determinar que información busca exactamente para que una persona pueda adjudicarse la recompensa. Por otro lado ofrecer un reglamento o regulación para estas recompensas, porque puede interpretarse como un llamado a las autoridades policiales a matar a cualquiera de los líderes de la banda por la cual ofrecieron el premio.
“Hasta ahora, en Venezuela no existía la posibilidad de cometer delitos para ser premiados. No hay un principio constitucional que permita cometer un delito en atención a una oferta de recompensa”, expuso Duque.
Henrique Capriles en su plan de gobierno cuando fue candidato a presidente de la república e el año 2012 estableció con su equipo de asesores un sistema de recompensas por “los más buscados”. Posteriormente el régimen se apropió de esta idea y durante la gestión del general Néstor Reverol en Relaciones Interiores, se puso en marcha el portal de los más buscados.
El abogado Fermín Mármol, quien participó en el grupo de asesores que elaboró el plan de la MUD en materia de seguridad, dijo que el régimen no debió ofrecer dinero por los delincuentes sin elaborar la legislación correspondiente, donde se establecieran los montos, forma de pago, confidencialidad, uso de apoderados, entre otros.
“Pero estas recompensas no pueden ser fijadas por mera convicción, sino que se deben precisar los montos en atención al daño social ocasionado”, declaró Mármol.
Para los expertos Mármol y Duque estas ofertas de recompensas se dirigieron para las personas que estaban en el entorno cercano a los delincuentes, quienes podían dar información precisa para su captura como lugar de vivienda, sitios de encuentro entre otros, o asesinarlos lo que estimula el círculo del delito. Un ciudadano común es poco probable que se beneficie al ofrecer este tipo de información a cambio de dinero.
Redacción Maduradas con información de Run Run