Desesperado por conseguir un salvavidas ante la escasez de combustible en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro recurrió el mes pasado a un multimillonario leal, Wilmer Ruperti, en busca de apoyo.
Se trata del magnate petrolero venezolano que ayudó al fallecido presidente Hugo Chávez a manejar la escasez de gas en 2002 a través de la contratación de una flota de petroleros rusos para transportar combustible a Venezuela en medio de una huelga genera, afirma un artículo publicado este jueves 16 de abril por el diario estadounidense The Washington Post.
Una factura a la que tuvo acceso el periódico señala que Maroil Trading AG. empresa de Ruperti, facturó a Maduro 12 millones de dólares por hasta 250.000 barriles de gasolina.
“Pero aún no ha llegado, están tratando de encontrar los barcos para traerlo”, aseguró una fuente al rotativo estadounidense.
Redacción Maduradas con información de The Washington Post.
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