Camila Cabello reveló detalles de su trastorno obsesivo compulsivo con motivo de la celebración del mes de la Salud Mental.
Cadena 3
A través de un artículo publicado en el Wall Street Journal Magazine la artista detalló que padece un trastorno conocido como TOC que le causa una fuerte ansiedad.
Según el Instituto Nacional de Salud, el Trastorno Obsesivo Compulsivo se trata de un trastorno común, crónico y duradero «en el que una persona tiene pensamientos incontrolables y recurrentes (obsesiones) y/o comportamientos que siente la necesidad de repetir una y otra vez».
En el caso de esta joven de 23 años, ella recuerda cómo lloraba cada vez que hablaba con su madre de este problema.
“Mi madre y yo estábamos en una habitación de hotel leyendo multitud de libros sobre TOC porque estaba desesperada por encontrar alivio. Yo estaba experimentando lo que sentía como una ansiedad constante, inquebrantable e implacable que hacía dolorosamente difícil la vida cotidiana”, indicó.
Destacó que su lucha contra los pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos le causaron dolores de cabeza crónicos que le impedían dormir.
“Me sentía como en una montaña rusa todos los días. Seguí adelante sin dejar que la gente de mi alrededor supiera lo mucho que estaba luchando internamente. Pero probablemente sintieron mi distanciamiento en algún momento. Todos mis seres queridos lo notaron”, precisó.
Además detalló que llegó a sentir vergüenza por lo que le estaba ocurriendo y por eso no lo compartía con otras personas.
“No quería contar lo que estaba pasando por la misma razón que muchos de nosotros no queremos hablar de lo que se siente estar en guerra en nuestras mentes y en nuestros cuerpos. Me sentía muy avergonzada”, reconoció.
Al mismo tiempo, agregó: “Una pequeña voz en mi cabeza me decía que si era honesta y hablaba de mi lucha contra la salud mental y mis batallas internas la gente pensaría que había algo malo en mí o que no era fuerte o que no podía manejar la situación”, describió.
Sin embargo resaltó que esa misma voz la llevó a creer que estaba siendo desagradecida con todo lo bueno que tiene en su vida y que «ocultar una herida abierta que había estado evitando los últimos años era la solución más fácil y rápida”.
La cantante reveló que hablar de su problema fue el principio de la solución, así que lo mejor para ella fue hablar del tema y reconocer que necesitaba ayuda.
De esta forma estuvo durante varios meses en terapia cognitiva conductual, que incluía también meditación y trabajos de respiración.
“Durante mucho tiempo sentí cómo la ansiedad me estaba robando el humor, la alegría, la creatividad y la confianza. Pero ahora la ansiedad y yo somos buenas amigas. La escucho, porque sé que solo está tratando de mantenerme a salvo, pero no le presto demasiada atención. Y no le dejo tomar ninguna decisión por mí”, reflexionó.
Al tiempo que señaló: “Hoy ya no estoy en esa lucha interna. Me siento más saludable y más conectada conmigo misma, y rara vez hoy sufro algún trastorno obsesivo compulsivo. La ansiedad va y viene, pero ahora la siento como una emoción más, un poco más difícil de manejar, pero ya no como algo que está consumiendo mi vida”.
Redacción Maduradas con información de El País