Ante la creciente inflación que se produjo en Venezuela y provocó un incremento de precios en bienes y servicios, el régimen de Nicolás Maduro retomó el mecanismo para el establecimiento de precios «justos».
Orlando Sentinel
Según la cúpula chavista, la medida fue tomada para evitar la «especulación» en la fijación de costos. Sin embargo, economistas vaticinaron que esto provocará un escenario con anaqueles vacíos, escasez, largas filas en las afueras de los establecimientos o ventas por terminal de números de cédula.
«Hasta hace poco veíamos cómo con mayores libertades a niveles de precios se podían ofrecer cantidades satisfactorias de productos a los usuarios. Ahora la última ola inflacionaria que venimos sufriendo en Venezuela ha motivado al régimen a ejercer controles y ocupaciones de empresas. Por supuesto, rechazamos estas medidas, pues no favorecen el desempeño económico de la nación», explicó el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo.
En declaraciones para El Nacional, sostuvo que el control de precios limitará la capacidad de producción, distribución y las posibilidades de ofrecer variedad de productos en los comercios.
«El Estado sabe cuáles son las consecuencias de la emisión de dinero sin respaldo. La respuesta no puede ser una campaña propagandística recriminando al comercio o al comerciante. No se puede criminalizar la producción ni el trabajo», añadió.
Capozzolo también hizo referencia a los saqueos registrados en diversas regiones en el interior del país, sobre lo cual precisó que «hay que tener especial cuidado con la organización de estos actos para lograr objetivos políticos». «El comercio que es vandalizado es un comercio que no vuelve a abrir», advirtió.
Redacción Maduradas con información de El Nacional