Nicolás Maduro inauguró este jueves 3 de febrero la «plaza de la rebelión antiimperialista», ubicada entre la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Cuartel San Carlos, en el municipio Libertador de Caracas. Todo, en el marco de los 30 años de la intentona golpista del fallecido presidente Hugo Chávez en 1992 contra el mandatario de entonces, Carlos Andrés Pérez.
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Maduro, junto a su esposa, Cilia Flores, develó en el recinto una placa y el «monumento» al 4 de febrero de 1992, fecha considerada por muchos venezolanos como el comienzo de la destrucción de la democracia del país.
La Orquesta Filarmónica Municipal fue la encargada de la musicalización de la jornada y luego presentaron la obra de teatro titulada «Aguacero».
«Aquella madrugada del 4 de febrero de 1992, Venezuela vivió el estremecimiento político y espiritual más grande que se haya conocido desde la época de la Independencia», dijo Maduro durante el acto.
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Redacción Maduradas
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