Los venezolanos que deciden migrar no siempre tienen el camino fácil, la mayoría tiene que arriesgarse a llegar a otro país sin documentaciones debidamente legalizadas o trabajo, pero emprender o dedicarse a oficios que jamás pensaron ejercer no ha sido motivo de pena, sino de orgullo y aprendizajes.
Una joven venezolana llegó a Miami, en Estados Unidos, en el año 2017 solo logró conseguir un trabajo como vendedora de bicicletas, pero dos años después está diseñando modelos de bicicletas para niños de una marca en ese país.
Otro joven comenzó en Viña del Mar, Chile, trabajando como mesero, tras lograr apostillar su título universitario pudo ejercer su profesión: la medicina.
Un venezolano contó que comenzó su vida en el extranjero vendiendo bombas rellenas y actualmente se desempeña como presentador y narrador de fútbol en un canal televisivo.
Por su parte, otro criollo explicó que comenzó trabajando como vigilante de un conjunto residencial 12 horas diarias y actualmente es parte del equipo de control de calidad de la empresa Samsung.
A continuación en este Hilo colocarán foto de su primer trabajo en el extranjero:
Comienzo 🌚
(2017) Miami Bike Shop, aprendí el oficio de bicicletas, conocí amigos y hasta fue mi casa por unos meses. Recorrí toda Miami en bici, y así conocí la Ciudad. pic.twitter.com/5TMPGeHqHw
— Tia Cheska 🍟 (@Cheskacsk) May 23, 2019
2017: Instalador de piso. Nunca en mi vida pensé que de pasar de ejercer la abogacía, iba a ser obrero en construcción. Pero lo hice por un año entero 💪🏻 aprendí muchísimo de este arte, conocí gente increíble y aprendí que detrás de cada persona hay historias grandiosas. pic.twitter.com/4JzFlpf4f1
— Ani Velasquez (@anibaljvr) May 24, 2019
Vigilante en una residencia 12 horas diarias 🤣 pic.twitter.com/GCEoVsnLPR
— 25.YearsOld (@Ray_R95) May 24, 2019
https://twitter.com/alfoon/status/1131933567313940480
https://twitter.com/glorirf/status/1131858911215136769
Mi primer trabajo fue de garzona en el norte de Chile, a los 4 días de haber llegado, duré dos meses porque después me vine a Santiago. Aprendí muchísimo de la gastronomía chilena y me corté bastante los dedos haciendo pebre (picante chileno). La que no se ve, soy yo 😂 pic.twitter.com/4NfU0Wj5zd
— Anyi (@palmeritagirl) May 24, 2019
Contaba cuentos en una Galería de Arte en Miami. Todavía hoy -tres años después- lo sigo haciendo. pic.twitter.com/5H5TW7b6ng
— Leo van Schermbeek (@leonardovans_) May 24, 2019
https://twitter.com/JGpunto/status/1131886632070733826
https://twitter.com/entumentee/status/1131828176559251457
Contaba cuentos en una Galería de Arte en Miami. Todavía hoy -tres años después- lo sigo haciendo. pic.twitter.com/5H5TW7b6ng
— Leo van Schermbeek (@leonardovans_) May 24, 2019
(2018) Cuidaba a 3 niños franceses por las noches y me tocaba quedarme a dormir en su casa de lunes a viernes. Fué fino. pic.twitter.com/mZhmgC4lFk
— Grace (@naatGeo_) May 25, 2019
https://twitter.com/avasquezzz90/status/1132010039462514688
2018 Viña del mar. Mesero mientras revalidaba título. pic.twitter.com/A64Eo6CMuF
— Anthony (@tonyajer) May 23, 2019
2017 en el mostrador de una panadería, aunque duré cómo una semana nada más aprendí un montón sobre todo a lidiar con dueños que te tiran las cosas en la cara delante de la gente 🙂 pic.twitter.com/tGtEH5D4kV
— MCMM (@mmarielith) May 23, 2019
Trabajo en un parque de diversiones en Ibarra (ecuador) ya voy pal año y este trabajo me enseño a que no quiero tener hijos😂 pic.twitter.com/RS9aDSRnKR
— Cheche🐼🎍 (@TheChecheG) May 24, 2019
Redacción Maduradas.
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