La familia de Emilia Montoya sacrificó cuatro palomas blancas y dos gallos, interpretó música africana y golpeó armónicamente un bastón de madera contra el suelo, ingredientes que combinaron en una ceremonia de santería en Cuba para proteger a la mujer, de 79 años de edad, de la pandemia del coronavirus.
REUTERS / Alexandre Meneghini
En un pequeño encuentro en su residencia de La Habana se recurrió a sus antepasados y se enalteció a Inle, una deidad que simboliza al médico en la religión Yoruba, que es quien presuntamente concede salud y prosperidad. Montoya no está contagiada con el Covid-19, sin embargo, en la actualidad Cuba registra al menos 186 casos confirmados y 6 muertos.
“Le estamos pidiendo estas bendiciones para mantenerla sana”, expresó el sobrino de Montoya, Henry Rodríguez, de 40 años de edad, que lideró la ceremonia. “Pero esta ceremonia no es solo para nosotros, también es para la salud del mundo”, enfatizó.
El riesgo de propagar la enfermedad dejó a un lado las grandes ceremonias de tambores y bailes afrocubanos que personifican a la santería en la isla, donde se juntan las creencias y tradiciones de la religión Yoruba, trasladadas a Cuba por los esclavos africanos, con una mezcla de elementos del catolicismo.
Pero los fervientes, de los que hay millones en el país, se encuentran acudiendo a sus panteones de las deidades Yoruba llamadas Orishas para cobrar en vigor en las ceremonias familiares íntimas o rituales individuales en sus casas.
“Todos los días, cuando me levanto, me paro en la puerta de la casa, miro al cielo y le pido a Dios por el mundo entero, que nos de paz, tranquilidad y que la epidemia se aleje”, contó Montoya a Reuters.
Al exponer sus voluminosos y rizados mechones Afro enrollados en un pañuelo blanco, de acuerdo con la vestimenta ordenada para esas ceremonias.
Ritos en redes sociales
Algunos beatos a la santería también se encuentran organizando sus ceremonias, en su gran mayoría a través de las redes sociales, minúsculos rituales en paralelo hechos en la cuarentena individual en sus casas.
Esos rituales también se están realizando en otros países de América Latina como Venezuela, donde la religión ha ganado adeptos.
“La santería como tal se basa mucho en la fe de las personas (…) y queremos darle fe y esperanza a la gente en estos tiempos”, concluyó Henry Rodríguez.
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Redacción Maduradas con información de Reuters.
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