Kobe Bryant, la leyenda de la NBA, murió en un accidente de helicóptero ocurrido al sur de California este domingo 26 de enero junto a otras ocho personas, entre ellos también se encontraba su hija Gianna.
Tres horas antes de subir a la nave, Kobe y su hija acudieron a misa en Newport Beach a las 7:00 de la mañana en la Catedral de Nuestra Señora Reina de Los Ángeles. Ambos tomaron la comunión.
Un feligrés que asistió a la misa siguiente en la misma iglesia informó en las redes sociales: “Durante la misa, nuestro sacerdote nos informó a todos que Kobe Bryant y su hija asistieron a misa esta mañana en Nuestra Señora Reina de los Ángeles”.
El obispo Timothy Freyer informó a través de las redes sociales que la leyenda de la NBA solía ir a iglesia los domingos.
“Kobe fue un ícono del baloncesto que nos inspiró a través de sus palabras y acciones para establecer nuestras metas, trabajar duro y alcanzar nuestros sueños. Era un católico comprometido que amaba a su familia y amaba su fe. Como residente y feligrés de Orange County en nuestra diócesis, Kobe asistía con frecuencia a misa y se sentaba en la parte de atrás de la iglesia para que su presencia no distrajera a la gente de centrarse en la presencia de Cristo”, señaló.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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