Los jugadores del equipo Boca Junior, que llegó este lunes 2 de marzo a Caracas para el partido de Copa Libertadores, fueron sometidos a un control de temperatura en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía para descartar la presencia del coronavirus.
El equipo, entre risas, pasó por la revisión de los especialistas de salud que se encontraban en la manga de cada avión. La situación no da para menos, por el virus, que se ha propagado rápidamente a nivel mundial, han muerto casi 3.000 personas y otras miles se han reportado enfermas.
Los profesionales arribaron al país en horas de la madrugada a un hotel en el que tenían la cena programada porque la nutricionista del Boca Junior organizó una estadía que no es nada sencilla debido al difícil acceso a los alimentos en Venezuela, reseñó el Clarín.
Más allá de la comida y del coronavirus, la llegada de los jugadores también mostró una pequeña dosis de un día a día por la inseguridad. Por esta razón, hubo un operativo policial muy importante para el arribo del equipo: seis patrulleros, diez motos y dos camionetas blindadas escoltaron al plantel en su llegada.
Redacción Maduradas con información de Clarín
Lea también: