El pasado jueves 6 de abril, activistas y ciudadanos venezolanos denunciaron la falta de apoyo del régimen de Nicolás Maduro para auxiliar a las víctimas y repatriar los cuerpos tras el incendio que mató a 40 migrantes en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México.
Migrantes consultados por la agencia EFE manifestaron su deseo de que las autoridades del régimen madurista intervengan en el proceso de identificación y repatriación de los fallecidos en el evento. De hecho, refirieron sentirse «desesperados» por desconocer el paradero de sus familiares.
Incluso, denunciaron que hay quienes se acercan a ofrecerles ayuda para buscar a sus familiares y repatriarlos con la condición de cobrar el 40% de la indemnización que les darán las autoridades mexicanas.
En ese orden de ideas, Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Juárez, alertó que el gobierno de México ayudará a los familiares con el traslado de los cuerpos. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado argumentó que los trámites deben gestionarlos las autoridades venezolanas.
Es vital recordar que, en el incendio, murieron unas 40 personas, incluyendo 6 hondureños, 7 salvadoreños, 18 guatemaltecos, un colombiano y 7 venezolanos.
Redacción Maduradas con información de EFE
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