Unos 5.000 migrantes de países de Centro y Suramérica marcharon por segundo día consecutivo en la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, y amenazaron con la salida de una nueva caravana la próxima semana si las autoridades no les facilitan documentos migratorios.
Los migrantes partieron del centro de Tapachula hacia la estación migratoria Siglo XXI para pedir a las autoridades del Instituto Nacional de Migración que les otorguen documentos para poder transitar por el país, llegar a la frontera norte y avanzar hacia Estados Unidos.
El grupo conformado en su mayoría por personas de Venezuela, Angola, Haití, Honduras, Salvador, Guatemala, y Nicaragua extendió una enorme manta en la que apuntaron «Migrantes con Dios».
El contingente llegó hasta la oficina migratoria de manera pacífica donde los atendió una comisión de agentes del INM, quienes pidieron a los migrantes que integraran un grupo de cinco personas para darles información y atenderlos.
A este grupo de personas ya los esperaban policías antimotines al interior del edificio, donde un oficial a cargo de la seguridad dijo que las negociaciones se llevarían a cabo con el personal de migración.
«No queremos que por ninguna circunstancia haya violencia y no queremos aplicar la fuerza pública con ustedes, por lo que les suplico que actuemos conforme a la ley», dijo el oficial para intentar mantener el orden entre los migrantes.
Una migrante de Venezuela, Luvia Guel, quien llegó desde hace un mes y medio a Tapachula, lamentó que las instancias gubernamentales sean lentas en sus procesos migratorios. «Nosotros queremos que nos ayuden para que nos dejen avanzar, no queremos perjudicar a su país, no queremos quedarnos en Tapachula», señaló.
Su compatriota, Jonathan Pichardo, contó que han hecho todos los trámites pertinentes, pero aún no sale la fecha para sus visas.
EFE
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