Raúl Castro visitó México y comentó con emoción que el 24 de junio pasado se cumplieron 60 años desde que por primera vez vio y empezó a amar al país azteca.
Castro se describió este sábado como un “respetable bisabuelo” que hace ejercicio “todos los días” y aseguró que no piensa llegar a tatarabuelo en un discurso en el que recordó el inicio de su relación con México hace seis décadas y reiteró que dejará el cargo el 24 de febrero de 2018.
En la comida que ofreció en su honor el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, en motivo de la primera visita de Estado del mandatario cubano al país, Castro comentó con emoción que el 24 de junio pasado se cumplieron 60 años desde que por primera vez vio y empezó “a amar la tierra mexicana”.
“Mi emoción es muy especialmente grande” porque el lugar “en el que aterricé ese día fue Mérida”, capital del suroriental estado de Yucatán, “y fue donde vi por primera vez la tierra mexicana”, señaló Castro.
Recordó que llegó a México tras la persecución que sufrió en Cuba junto con su hermano Fidel, luego de que al “dictador Batista no le quedó más remedio” que otorgarles la libertad “por la presión popular”.
“Éramos los únicos presos políticos que existíamos en ese momento”, dijo el presidente al referirse al grupo que sobrevivió al fallido asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.
Con información de EFE / El Nacional.