José Gregorio Vielma Mora desde que se convirtió en el gobernador electo del Táchira, en diciembre de 2012, y luego de las últimas semanas, cuando protestas y barricadas convierten a una parte de San Cristóbal en un escenario de guerra.
“El pueblo va a evaluar quién genera violencia y quién la evita, quién ha sido el que aviva las llamas para que esto se encienda y quién ha sido el bombero, rol que me tocó en esta oportunidad”, explica mientras sorbe un trago de agua.
Según en gobernador, la ciudad recobra cierta normalidad durante las mañanas, con mayor tránsito vehicular y negocios que reabren, pero desde las 2:00 pm la capital tachirense se vuelve un desierto, vacío de ciudadanos. Vielma Mora instaló el jueves una conferencia de paz con ocho mesas de trabajo en temas como educación, ciencia, agricultura, alimentación y la presencia de varios ministros: “Aclamamos la paz y la única forma de seguir adelante es trabajando. Violencia genera violencia. En el Táchira, bajo mi conducción, la violencia se extinguirá y va a florecer la paz para siempre”.
“A pesar del duro intento por parte de la oposición por mantener la violencia, aquí no ha habido ni un muerto y ningún herido durante las manifestaciones opositoras. Por el contrario, ya llevamos 22 guardias nacionales, dos efectivos del Ejército y 21 policías heridos, lo cual da un total de 45 oficiales afectados, sin contar los civiles ni la quema de instalaciones públicas” aseguró.
Tambien en su hizo enfasis en aclarar sobre las labores de los Tupamaros en la que explicó: “Algo que ha servido aquí es tergiversar la información. El gran éxito de la oposición es engañar y usar a los medios para aprovecharse de cualquier actividad. Aquí han satanizado a los Tupamaros, que, si acaso, llegarán a ser 200 los que llegan a votar. Ellos no tienen ni deben tener ninguna fuerza como grupos violentos.
Mora reafiró esta de acuerdo con la liberación de los presos políticos: “es necesario y eso es una salida para la paz, pues que se tomen las decisiones porque por la paz tenemos que darlo todo. Eso no quiere decir que eres débil, además que el Estado es magnánimo, es el que perdona, el que da la amnistía, el que indulta. Prefiero un Estado magnánimo que opresor, prefiero manejar una difícil manifestación violenta a través de la magnanimidad que acabarla con los fueros de las armas y la violencia.
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