La precaria situación económica de los venezolanos está generando mayor violencia de la que ya reinaba en el país. Se observa con preocupación y con cada vez más frecuencia los casos de robo y crímenes por comida.
Foto: El Cooperante
El periodista Román Camacho de La Patilla narró la muerte del ciudadano Sixto Enrique Lisboa Hernández, quien el pasado viernes 12 de enero fue hallado dentro de una de las habitaciones del Hotel Mediterráneo, ubicado cerca de la autopista Francisco Fajardo en el distribuidor Lebrun, estado Miranda.
Según contó Camacho, la víctima había asistido la noche previa con un amigo a un juego de béisbol en el Estadio Universitario. Al salir del encuentro, deciden ir a Las Mercedes a un local nocturno, en el que conocen a dos mujeres.
Luego de estar en el local, deciden ir hasta el hotel Mediterráneo para culminar la jornada. Al día siguiente, el amigo de la víctima se levantó y observó a Sixto a un costado de la cama sin signos vitales, por lo que llamó a la administración del hotel, quienes a su vez avisaron a las autoridades.
La Policía del municipio Sucre, Bomberos del Distrito Capital y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicipc) acudieron al lugar del suceso.
El móvil que se maneja es el robo, ya que las víctimas habrían sido despojadas de sus pertenencias. Mediante las cámaras de seguridad del hotel se percataron cómo las dos mujeres salen de la habitación y bajan hasta el vehículo de la víctima, para robar un paquete de harina de trigo que había en el asiento trasero para luego huir a pie por la entrada principal.
Afirman que las delincuentes usaron una sustancia parecida a la “burundanga” para someter a los hombres y dejarlos inconscientes.
La víctima se preparaba para ser Piloto Comercial, le faltaba un año para graduarse y estaba casado.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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