Desde el pasado 6 de Diciembre y el triunfo de la oposición después de 15 años, la verdad se ha visto asediada por la estrategia de comunicación utilizada por el chavismo, la cual ha buscado infundir temores sobre los ciudadanos.
Una interesante nota publicada por el equipo de El Estímulo explica que para inducir dudas sobre la conducción del país, en caso de que quede en manos de dirigentes opositores, se ha dañado la confianza de los ciudadanos en periodistas, medios o los mismos políticos. Así lo explica el politólogo y sociólogo Carlos Raúl Hernández al decir que la herencia del chavismo “ha degradado la relación entre la política y la verdad”.
Una muestra del deterioro de esta relación fue la invención de una entrevista con el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chúo” Torrealba, donde le atribuían que una de las primeras intenciones de la nueva Asamblea Nacional (AN) sería cerrar el “Cuartel de la Montaña” y sacar el cadáver de expresidente Hugo Chávez de este “santuario”. Así lo reseñó una publicación del medio oficialista Iguanatv.
Algunos expertos podrían considerar esta publicación una bandera falsa cuya finalidad es movilizar a los adeptos más fieles del chavismo. Se puede inferir de esta acción que el gobierno de Maduro busca generar un escenario de confrontación ante una amenaza que ellos mismos crearon. La respuesta no fue masiva, pero sí generó su revuelo, pues el mismo lunes varios colectivos se reunieron alrededor del “Cuartel de la Montaña”, antiguo Museo Histórico Militar, en el 23 de Enero para “defender la revolución” y velar por el cuerpo de su líder fallecido.
Para reafirmar esta estrategia, el presidente Nicolás Maduro dirigió unas palabras al país desde donde yace el cuerpo del líder revolucionario. Su alocución hizo un llamado a blindarse en contra de la oposición. Además de esta bandera falsa, otras se han izado en el nombre de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras(LOTTT), que será supuestamente modificada por la nueva Asamblea, o la amenaza de que el nuevo parlamento no apruebe los recursos para pagar los salarios de las plantillas de los ministerios.
Todos estos estandartes de lucha falsos pueden devenir en respuestas violentas, así como la operación Himmler justificó la invasión de Polonia por el ejército alemán. Banderas falsas es el término que se le otorga a las operaciones de algunos gobiernos diseñadas para que parezcan hechas por los enemigos. Sin embargo, Carlos Raúl Hernández opina que esto no sucederá pues se “ha develado la mentira del gobierno” y que “eso se evidenció en las elecciones del domingo”.
Discurso de “mentiras”
Hernández asegura que el discurso de Maduro y su gobierno han perdido eficacia, pues siempre se ha “forjado de mentiras” y hasta sus adeptos se han dado cuenta de esto. Indica que la alocución que se encarga de responsabilizar a otros, ha perdido importancia como instrumento político, pues el gobierno chavista “ha perdido eficacia como emisor”.
“Antes, la noción de que todo lo que decían es falso, lo tenía una minoría. Pero esa idea de que es un mentiroso (Nicolás Maduro) está posicionada. Más o menos el 85% de la población, según las encuestas, le atribuyen a él personalmente la responsabilidad de los males que están ocurriendo. No es la guerra económica, no es el imperialismo, no es Obama, no es la MUD”, señaló el politólogo.
Coincide con esto el periodista argentino de El Clarín a quien se le atribuyó la entrevista falsa de “Chúo” Torrealba. Marcelo Cantelmi indica que este tipo de acciones mediáticas responde a una “campaña de miedo” que comenzó antes de las elecciones y que se ha mantenido en los discursos posteriores a la derrota del domingo. En referencia a la “guerra económica” —la que según Maduro fue la ganadora del domingo— Cantelmi indica que se trata de un alegato “muy poco serio”.
El jefe de política internacional del diario El Clarín critica que el gobierno siga utilizando los mismos argumentos cuando el domingo quedó claro que no habían funcionado. “La guerra económica es un slogan que no lo cree nadie”, destaca
También resalta la necesidad del gobierno de acercarse al diálogo con la oposición, como esta última lo ha ofrecido. De sus actitudes se puede esperar que la MUD no vaya a tomar medidas radicales, como quitar todos los beneficios de las Misiones o secuestrar el cadáver de Chávez. Aunque el periodista lo ve “improbable”, indica que ambos bandos deben buscar coexistir.
“Por qué la oposición quitaría el cadáver de Chávez. Es una ocurrencia realmente muy absurda. Por lo absurdo me parece que vale poco. El gobierno no se da cuenta de que la gente no lo compra. Hay un solo cartel de oposición en la calle, pareciera que la televisión está controlada porque en ella no hay ningún opositor y la gente votó como pensó. Eso desbarata la idea de una campaña mediática”, señaló.
Cantelmi negó rotundamente haber escrito el trabajo en que supuestamente se cita a Torrealba. Indicó que se trata de una “manera de proceder muy vidriosa” y de una estrategia “de guerra fría” que no se adecúa a la realidad. Asimismo señala que “el problema más grande del régimen es que no termina de saber por qué perdió”.
Sobre la caza de “falsos chavistas”
Las esquinas calientes se han convertido en hervidero de emociones en contra de los chavistas, que a pesar de su admiración por el expresidente Hugo Chávez, han apostado por un cambio en la política del país.
La cacería de falsos chavistas llegó también a la rueda de prensa de Jorge Giordani y Héctor Navarro, cuando un grupo que se identificó como “23 de Enero de vanguardia”, irrumpió en el salón donde los ex ministros declaraban a los periodistas. Los intrusos entraron gritando “traidores”, obligando a Giordani y a Navarro a salir como cucarachas en baile de gallina, por la puerta de la cocina del hotel.
Sobre este punto Hernández destaca que estos hechos son parte de una “dinámica de disolución de todos los movimientos revolucionarios”. Asimismo, indica que “siempre que un movimiento revolucionario recibe una derrota, se reconcentra en el seno más puro. No importa que se vayan los oportunistas, que se vayan los que estaban por una razón económica, sino que quedemos los más puros”, explicó el politólogo.
Opina que estamos lejos de un clima de agresividad y violencia por parte del chavismo porque este se ha ido “desmoralizando”. En ese sentido, explicó que a medida que la realidad va penetrando en el proceso revolucionario, este se va debilitando.
Por Daniela Mejía / El Estímulo.