El diario El Nuevo Herald de Miami publicó hace algunas semanas un reportaje en el que se denunciaba la caza de alimentos exóticos para comer en Venezuela, esto como solución a la crisis y a la terrible escasez de productos básicos.
Un testigo de la investigación y que se identificó como Luis Sibira, aseguró haber encontrado restos ensangrentados de ocho flamencos rosados, que habían sido cortados en pechugas en la laguna Las Peonías, en el estado Zulia, a unos pocos metros de la frontera colombiana.
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De lado consiguió sus cabezas, las patas y sus coloridas plumas esparcidas por el lugar.
El joven indicó que desde entonces ha visto por lo menos 20 casos similares, el más reciente en enero, cuando encontró varios cadáveres escondidos entre los arbustos, cerca de un cartucho usado de escopeta, reseña El Nuevo Herald.
El hambre pega, y la anarquía crece. ¿Y el gobierno?
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Con información de El Nuevo Herald.