¿Qué día murió? ¿Fue embalsamado? ¿Había dos ataúdes? ¿Dónde descansan sus restos? ¿Fue desconectado o murió naturalmente? Cinco preguntas que dos años después siguen haciéndose millones de personas que siguieron la noticia del fallecimiento de Hugo Chávez, quien rigió Venezuela durante 14 intensos años.
Estas dudas e interrogantes no son superfluas. Por el contrario, encuentran un asidero: el silencio oficial en torno a la salud del mandatario que fue empeorando, mientras el país recibía fallidos partes médicos, leídos por el ministro de Información Ernesto Villegas, en los que anunciaba mejoras, recaídas, avances y estancamientos, siempre bajo la gramática más abstracta.
El lugar, la fecha y la hora en que se produjo el deceso del líder socialista es la joya de la corona en esta novela de intriga revolucionaria. Detractores del régimen como el exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, han asegurado que Chávez murió en La Habana la noche del 30 de diciembre, una versión basada posiblemente en la apocalíptica energía que desde Miraflores emanaba en aquellas horas. Sin embargo, el periodista venezolano Nelson Bocaranda, paladín de los datos en toda esta historia, suscribe el anuncio hecho por Nicolás Maduro y señala que, en efecto, Chávez murió en el Hospital Militar la tarde del 5 de marzo, en Caracas, sin embargo, Bocaranda asegura que Chávez fue desconectado y no murió de manera natural como aseguró el gobierno. Esta alineación de Bocaranda con la versión oficial disipó buena parte de las dudas que desde las bases del chavismo espantaban cual fantasma al gobierno.
Hugo Chávez habría sido desconectado
En entrevista con Jorge Ramos por Univisión, tan solo horas después de la muerte de Hugo Chávez, Nelson Bocaranda dijo lo siguiente:
«Esto es importante que lo sepan los amigos que nos están escuchando. Hubo un pugilato, una especie de diferencias de criterio con la mamá del presidente y las hijas. Creo que las hijas y la familia cercana, todos, yo creo que todos estaban cansados ya de ese Vía Crucis tan serio que habían padecido y sabían que ya no iba a ver ninguna solución positiva después de lo que le pasó en diciembre, que hubo dos veces paros pulmonares. Y la madre, que vino a Caracas porque el papá de Chávez estaba enfermo – tuvo una apendicitis-, entonces discutieron y ella dijo que no lo iban a desconectar. (Eso fue) El viernes, hace 15 días. Este viernes pasado hicieron 15 días de esa discusión. Lo mantuvieron sometido al respirador artificial y a todos los equipos artificiales que tenía, pero luego ya decidieron que tenían que hacerlo, pues. Y se había pautado ese día.»
En su portal Runrunes, Bocaranda confirmó recientemente las circunstancias de la muerte: «Ocurre en Caracas, el presidente Chávez llegó a Venezuela mal, vivía por la conexión que tenía, más nada, yo lo que siento es que murió cuando lo desenchufaron. Ahí hubo un incidente final donde lo desenchufan y no saben cuánto tiempo va a durar» Ahí hubo conflicto grave, porque según la ley venezolana solo pueden aprobar eso sus padres o la esposa, No tenía esposa, pero la mamá no quería».
«Él estaba encerrado arriba con unos equipos muy sofisticados que habían puesto antes de que se lo trajeran. Él no estaba bien, estaba agonizando. Si le quitaban los sedantes podía hacer alguna cosa pero el dolor era muy grande, entonces lo tenían siempre sedado.»
Pero hay más contradicciones
Y es que no solo la noticia de la muerte en sí generó desconfianza. Una sombra de contradicciones sobre el paradero y destino de Hugo Chávez había oscurecido previamente el panorama a todos los venezolanos que, simpatizantes o no, los venezolanos pasamos tres meses sin ver al presidente.
No lograron embalsamarlo
Una vez hecho el anuncio, Nicolás Maduro, que pasó de flamante Vicepresidente a Presidente Encargado y luego a candidato a la Presidencia, en cuestión de horas, informó al país una decisión que dio la vuelta al mundo: «Hugo Chávez será embalsamado, como Mao Tse Tung». Una semana después, el ministro de comunicación de la época descartó esta iniciativa «luego de que un equipo de expertos concluyera que el cuerpo del presidente debía ser trasladado por 8 meses a Rusia para completar el proceso de embalsamamiento». El régimen rechazó que el país se quedara sin los restos mortales de «su comandante eterno» durante 240 días pero sí aceptó que lo mantuvieran en capilla ardiente durante 10 días de modo que millones hicieran filas durante varias horas para darle el último adiós al líder.
Bocaranda confirmó que el cuerpo no fue embalsamado: «El cadáver estaba siendo preparado, no consiguieron al encargado de hacerlo, en Rusia, y se les echó a perder el cadáver. Entonces todas las noches tenían que prepararlo desde las 2am hasta las 6 am y lo volvían a poner en la escuela militar».
Sí habían dos ataúd y uno de ellos llevaba piedras
Surge la tercera y quizá la más legítima de las incertidumbres sobre el velorio de Hugo Rafael: los dos ataudes que fueron vistos. Varias fotografías tomadas desde distintos ángulos y compartidas en la red dan cuenta del hecho en cuestión. Una urna conservó el cuerpo de Chávez durante la capilla ardiente realizada en la Academia Militar, en Fuerte Tiuna. Otra fue exhibida y arropada por una multitud roja en lo que sería, para los medios de comunicación, la llegada y salida del cuerpo al lugar del velorio, demostrando que las miles de flores y lágrimas derramadas durante estas caravanas se produjeron con vista a un cajón vacío, por razones se seguridad. Aunque nunca hubo confirmación de esta dualidad, las imágenes hablan por sí solas y la crítica al gobierno sobre este punto fueron pocas debido a que se trataría de una medida sensata frente a un pueblo consternado y en luto.
En este sentido Bocaranda confirma que «la urna que salió del hospital militar y llevó la gente en hombros iba llena de piedras».
Finalmente, el sitio escogido para el eterno descanso del «Arañero» sigue siendo incierto, al menos para una parte de la población venezolana. Más allá de versiones descabelladas, existe una sospecha latente en el colectivo: el cuerpo de Hugo Chávez no descansa en el Cuartel de la Montaña, como ha dicho el gobierno que construyó incluso una suerte de museo y un monumento de alto costo en el lugar de la tumba. Chávez dijo en varias oportunidades que quería ser enterrado en su natal Barinas, un deseo que, románticamente, algunos creen que fue cumplido en secreto por el alto gobierno, en honor y respeto a su memoria. Ahora, en la realidad que transmite el canal del Estado, se ha observado a familiares y dignatarios acudir al Cuartel de la Montaña a honrar al fallecido líder en actos oficiales. La duda sigue viva.
«Cuando yo muera quiero que me lleven allá, a ese pueblo que es Sabaneta de Barinas, y me conformaré con una cosa muy sencilla, como la abuela Rosa Inés», Hugo Chávez Frías en Cuentos del Arañero.
Vía: NTN24 Venezuela / Runrunes.